La subasta de obras del Conservatorio en Maó en la Sala Augusta ha quedado desierta dos veces, | Gemma Andreu

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Ara Maó sale en contra del cambio de postura del equipo de gobierno sobre el futuro del Conservatorio de Menorca al aceptar buscar un nuevo emplazamiento diferente al de la Sala Augusta. El portavoz de su grupo municipal, Jordi Tutzó, acusa al PSOE de «ceder a las presiones de PP y Vox» y de perjudicar la comunidad educativa del Conservatorio, «al ver que la construcción de su nuevo edificio se aleja otra vez de un horizonte definido».

En concreto, Ara Maó se refiere al acuerdo que el pleno de finales de julio aprobó con los votos su grupo y del PSOE de instar a la conselleria de Educación a realizar una tercera licitación del proyecto para la reconversión de la Sala Augusta en el nuevo edificio del Conservatorio. Por este motivo, se pregunta si los acuerdos que el pleno tienen sentido alguno, ya que «en cualquier momento el alcalde puede tomar acciones en sentido contrario».

Ara Maó afirma que la ubicación del Conservatorio en el edificio de la calle de Gràcia fue aceptada en el principio por el PP, que ahora bloquea esta opción desde el Govern, y que el proyecto empezado en el mandato 2015-2019 «resolvía una demanda histórica de la comunidad educativa que ahora ve peligrar su futuro». Dice además que la no recuperación de la Sala Augusta para usos culturales y artísticos perjudica «a toda la población de Maó», ya que el edificio, al ser de propiedad municipal, no tiene por qué ser objeto de inversiones del Govern, y «se aboca a un destino incierto».

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La decisión de buscar un nuevo edificio para el Conservatorio alargará más su futuro porque «no hay ningún espacio público adecuado para estos usos en el Plan General». Además, manifiestan, provocará empezar un nuevo y complicado proceso administrativo y técnico.

Ara Maó acusa al alcalde de tomar decisiones de forma «unilateral» y de tirar ocho años de trabajo y recursos públicos invertidos en este proyecto.

El alcalde, Héctor Pons, se entrevistó este viernes con la presidenta del Govern, Marga Prohens, para tratar el futuro del Conservatorio. Ante la negativa del Govern de invertir más dinero en la Sala Augusta, el alcalde aceptó buscar un nuevo sitio, pero exigiendo por otra parte al Govern su participación en la recuperación del teatro de la calle de Gràcia.