El solar de Santa Rita, visitado por representantes del Ministerio de Justicia en 2018, sigue como estaba. | Gemma Andreu

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Las previsiones más optimistas apuntaban a que sería 2024 el año en el que se iniciarían las obras del nuevo palacio judicial de Ciutadella, histórica demanda que data de más de dos décadas atrás. Sin embargo, la realidad actual sugiere que difícilmente el movimiento de tierras en la parcela de Sant Rita va a poder apreciarse antes del final del próximo ejercicio.

Si la cesión del solar de 6.583 metros por parte del Ayuntamiento al Ministerio de Justicia se concretó a principios de mayo, tras la lenta tramitación del cambio de titularidad del terreno, encallada en el Registro de Propiedad, transcurrido medio año más el proyecto aún no ha salido a licitación ni desde el negociado correspondiente se sabe cuándo aparecerá el anuncio para este trámite imprescindible.

La razón de este nuevo palo en la rueda de una necesidad perentoria para Ciutadella es ahora el impás del Ministerio de Justicia, en el largo periodo postelectoral que ha concluido con la proclamación de Pedro Sánchez, de nuevo, como presidente de la nación.

La alcaldesa de Ciutadella, Juana Mari Pons Torres, contactó el mes pasado con el gerente territorial de Justicia de Balears. Enric Travesser. La primera edil le preguntó si había avanzado la tramitación y si era posible conocer una previsión para el inicio de las obras, «pero la respuesta que me dio era que ahora mismo se hallaba en stand-by por el cambio de gobierno, y no tenían más información». Añade Pons Torres que «se han hecho trámites para adjudicar el proyecto, me dijo, y cuando lo tengan nos lo enviarán, pero nada en concreto».

No obstante, a día de hoy, la licitación continúa sin aparecer entre las contrataciones del Estado. Es por ello que se hace muy complicado prever que entre redacción, licitación, adjudicación y ejecución, las obras puedan comenzar durante 2024 como se había previsto tras la firma de la cesión de la parcela.

El Gobierno tiene reservados 12,1 millones de euros para construir el edificio que se dividirá en dos plantas de 2.503 metros de superficie cada una de ellas, además de dos sótanos y ocho metros de alto, con un patio central abierto para iluminar y ventilar todas las dependencias. La nueva sede judicial de Ciutadella comprenderá los dos juzgados de Instrucción que hay en el partido judicial, además del Social. La superficie asignada le permitirá disponer de espacio suficiente para que las unidades judiciales de la ciudad puedan crecer hasta un 50 por ciento.

Desde que el Ayuntamiento aprobara definitivamente la mutación demanial el 25 de noviembre de 2021, el Ministerio de Justicia dispone de un periodo de seis años para construir la nueva sede judicial, que pueden prorrogarse cuatro años más. En cualquier caso, no existe calendario de ejecución, presupuesto definitivo ni fecha de entrada en funcionamiento. En 2022 el Gobierno contempló una partida de 350.000 euros que, dada la inacción, se trasladó a los presupuestos de 2023, aunque este año tampoco se ha avanzado. Posteriormente la inversión plurianual contemplaba destinar 2,26 millones de euros en 2024, 3,39 millones en 2025 y otros 5,65 millones más en 2026.

El apunte

Adjudicada por 900.000 € la obra para climatizar los juzgados de Maó

Si la construcción de los juzgados de Maó continúa en el aire para definir su inicio, los dos edificios que albergan las sedes judiciales de Maó en la calle Antoni Joan Alemany, van a experimentar una mejora durante el próximo año. El estado ha adjudicado a la empresa Citanias Obras y Servicios SLU, con sede en Culleredo (A Coruña), los trabajos para la mejora de la eficiencia energética en ambos edificios que, de esta forma, tendrán un nuevo sistema de climatización. La concesionaria dispone de un plazo de 12 meses para ejecutar la obra que financiará la Autoridad Estatal con los fondos de la Unión Europea. La partida total para mejorar la climatización de otras sedes judiciales del país es de 13.886.782 euros. Los dos edificios de los juzgados de Maó sufren continuos problemas con la climatización actual, tanto en verano como en invierno por las deficiencias de la instalación, ya obsoleta.