Mapa de la futura ubicación del nuevo Conservatorio | Gemma Andreu

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El nuevo Conservatorio Profesional de Música y Danza de Menorca está cada vez más cerca de convertirse en una realidad. Así lo corrobora el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Maó y la Conselleria de Educación, los cuales presentaron este jueves de forma oficial la nueva ubicación del mismo en el aparcamiento de Dalt es Cos, que tiene una superficie de 1.507 metros cuadrados. La redacción del proyecto se externalizará y se espera adjudicar las obras a finales del 2024.

De esta manera, el centro podría albergar en un futuro próximo los estudios de danza que la dirección del centro lleva solicitando durante tantos años. Y es que a diferencia de las vecinas Mallorca y Eivissa, Menorca no cuenta con unos estudios profesionales de danza que otorguen un título oficial. Por el momento, tan solo existen academias privadas que ofrecen clases de danza, lo que prácticamente obliga al alumnado a tener que marcharse de la Isla para obtener una titulación profesional.

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Los representantes de las diferentes instituciones, durante la presentación de la parcela | Gemma Andreu

Según el conseller de Educación, Antoni Vera, el objetivo es que el Conservatorio «acoja todo tipo de actividades culturales», aunque todavía no puede confirmar que entre estas se encuentren la danza y sus respectivas instalaciones. «Ya lo hemos estado hablando con los profesores y, si es factible con el nuevo espacio, se incluirá en el proyecto», explicaba el conseller, quien a su vez hacía referencia a la «demanda» de estos servicios por parte del alumnado menorquín.

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Esperanzados

La directora del Conservatorio, Mar Vidal, se mostraba aliviada con este importante paso adelante hacia la construcción de la nueva sede, proyecto que lleva encallado más de una década. «Es la primera vez que empezamos a estar esperanzados en el Conservatorio. La situación política era bastante complicada y cada vez que teníamos un cambio de legislación, se producía un cambio político y un cambio en lo que respecta a las decisiones de lo que era el futuro», subrayaba.

A su vez, la directora quiso agradecer que los dos partidos políticos «con mayor representación en el Ayuntamiento de Maó», refiriéndose a PSOE y Partido Popular, se pusiesen de acuerdo «para ir juntos hacia un nuevo proyecto». A su parecer, esta nueva ubicación es mejor que la propuesta en su día con la Sala Augusta por tratarse de «una manzana totalmente aislada» y «de fácil acceso», además de ser un edificio que va «hacia arriba» y que no está encorsetado «bajo tierra».

Por otro lado, cree que el momento para dar cabida a las instalaciones de danza es «ahora o nunca», ya que llevan «37 años esperando la construcción de un nuevo Conservatorio». De confirmarse su implantación, esta sería paulatina. «No se incorporan los diez cursos de danza de golpe. Tiene que ser progresivo. Se trata de un plan a diez años vista, prácticamente», explica Vidal, quien de momento se quiere centrar en «arrancar» y lograr que la danza sea «una realidad» en el Conservatorio de Menorca.

El apunte

La zona tendrá tres aparcamientos, uno de ellos subterráneo

La cesión de la parcela de Dalt es Cos en la que debe ubicarse la nueva sede del Conservatorio implica la eliminación del actual aparcamiento provisional en la zona. No obstante, el Ayuntamiento de Maó asegura que ya está trabajando para desplazarlo a otra ubicación.

Según el alcalde, Héctor Pons, parte de la solución pasa porque continúe en la misma localización. Es decir, construir un parking subterráneo debajo del mismo Conservatorio. «Creemos que sería una buena opción y urbanísticamente es posible», señalaba el primer edil.

A su vez, también se ha planteado la construcción de otros dos aparcamientos de manera simultánea en dos parcelas municipales de equipamiento. La primera, al lado del cementerio, a escasos metros de la ubicación actual, y la segunda, en la Sínia Costabella. «Estamos estudiando qué supondría esta inversión y cuántas plazas se podrían habilitar para dar respuesta a esta necesidad ciudadana», afirmaba Pons.