Imagen promocional de un tratamiento en los centros de estética Ideal.

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La quiebra de la cadena de centros de estética Ideal afecta a unas 300 personas en Balears pero de momento solo uno de los clientes que ha recurrido a la asociación de consumidores Consubal es de Menorca.

Ideal es un grupo con presencia en todo el territorio nacional, pero no cuenta con establecimientos en Menorca, son tres en Balears y todos están en centros comerciales de Mallorca, Carrefour Palma, Fan Mallorca y Porto Pi; este último es el único que permanece abierto porque no propiedad de la cadena sino que se trata de una franquicia.

Aún así, es habitual que mucha gente se desplace desde Menorca a Mallorca por cuestiones de trabajo, estudios y ocio, por lo que algunas personas aprovechan estas visitas a la isla vecina para acudir también a este tipo de servicios. Es el caso del cliente menorquín afectado por la quiebra, aprovechó sus viajes para contratar un tratamiento de depilación láser con Ideal que no ha recibido.

Reclamación conjunta

Los centros de estética de Ideal están especializados en depilación láser, tratamientos de medicina estética (rellenos faciales, hilos tensores, relleno de ojeras…) y estética avanzada tanto facial como corporal. El presidente de Consubal, Alfonso Rodríguez, declaró ayer que hay 130 afectados por esta quiebra que ya se han adherido a la reclamación conjunta, incluido el cliente de Menorca, que presentará la entidad balear de defensa del consumidor.

Los afectados se han quedado sin dinero y sin tratamiento, igual que sucedió hace unos años con la cadena de clínicas dentales Dentix. Rodríguez afirmó que los que han pagado en efectivo o mediante tarjeta de crédito deberán esperar a que la empresa se declare en situación concursal para reclamar su dinero como el resto de acreedores.

Con tarjeta o mediante créditos

«Los que han financiado los tratamientos a través de bancos o financieras tienen más posibilidades de recuperarlo porque en estos casos las entidades tienen una responsabilidad», apuntó el presidente de Consubal.

En caso de que los tratamientos se hayan abonado mediante una financiación bancaria vinculada al contrato firmado con el centro de estética, los usuarios deben presentar una reclamación a la entidad bancaria con la que hayan suscrito el préstamo, informándoles del cese de actividad y exigiéndoles la paralización del cobro de los recibos.

Les ampara la ley, pero lo cierto es que muchos de los afectados siguen pagando créditos de hasta 2.000 euros a bancos y financieras pese a la cancelación del servicio.

Un centro franquiciado sigue abierto

En Palma sigue abierto el centro franquiciado de Ideal en Porto Pi y derivar pacientes a este establecimiento es una opción que se ha barajado pero Consubal advierte que «los tratamientos que se deriven los tienen que cobrar».

Desde la asociación de consumidores esperan que Ideal presente concurso de acreedores. En ese caso, los afectados tienen un mes para comunicar su crédito al administrador concursal que sea designado. La información relacionada con este asunto aparecerá publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), fecha a partir de la cual comenzará a contar el plazo.