La declaración de la renta de 2023 será la última en la que los caseros podrán desgravarse el 60 por ciento. | Archivo

TW
12

Los propietarios de pisos de Menorca destinados al alquiler de larga duración verán reducido el único incentivo fiscal existente para este tipo de arrendamientos, la reducción general del 60 por ciento en el rendimiento neto del alquiler de la vivienda, establecida hasta ahora, que pasará al 50 por ciento para los contratos que se firmen a partir de este mismo año.

Dicha desgravación podría incrementarse hasta el 90 por ciento si se cumplen una serie de requisitos, pero el principal, que no se da todavía en ninguna comunidad autónoma, es la declaración de área de mercado residencial tensionado. Esto es lo que contempla la Ley de Vivienda estatal en cuanto a incentivos fiscales para el alquiler de larga estancia.

De este modo, la declaración de la renta de 2023, que se realizará a partir del próximo 3 de abril, será la última en la que los caseros podrán desgravarse el 60 por ciento en el rendimiento neto del alquiler de la vivienda. En la declaración de IRPF de 2024, que se realizará en 2025, si no hay cambios y siguen sin declararse zonas tensionadas (Prohens ya avanzó que en Balears no se haría), los arrendadores perderán esos 10 puntos en la desgravación.