El edificio que albergaba la antigua Clínica Juaneda será reformado para destinarlo al uso geriátrico y residencial. | Josep Bagur Gomila

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En el puzzle urbanístico de Santa Rita la pieza del geriátrico ya no encaja, no hay espacio una vez aprobada la cesión de las dos parcelas que quedan vacías al Servicio de Salud, para el futuro nuevo centro sanitario de Ciutadella. El Ayuntamiento opta por reformar y ampliar el actual geriátrico municipal, en el centro de la ciudad, y la alcaldesa Juana Mari Pons asegura que esa ha sido siempre su apuesta, «nosotros siempre dijimos que las dos parcelas de Santa Rita serían para el centro de salud».

Pons confirmó ayer que el Consistorio ya cuenta con la aportación económica del Govern, que ha ingresado como subvención directa, para redactar el proyecto de reforma del edificio que quedó libre tras la salida de la Clínica Juaneda. La ayuda autonómica asciende a 150.000 euros que se suman a los otros 150.000 que aportará el Consell –la propuesta de convenio con la institución insular ha sido aprobada ya por la junta de gobierno–, y los 300.000 euros que salen de las arcas municipales. El coste de la redacción del proyecto se estima en 600.000 euros y, aunque en un principio se calculó pasar de las 60 plazas actuales a 86, es decir 26 más, ahora la alcaldesa confía en mejorar esa cifra. «Hay que esperar al proyecto para ver cuántas plazas salen», declaró Pons ayer desde la feria turística Fitur en Madrid.

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Otra cuestión es que la lista de espera, a medida que se doten de plazas geriátricas otros municipios, pueda ser depurada. El geriátrico de Ciutadella es el más demandado de la Isla, la lista roza los 200 usuarios, pero el Ayuntamiento espera que descienda con la puesta en marcha de otros centros, como el geriátrico de Es Migjorn Gran, las ampliaciones realizadas en residencias como las de Ferreries o Sant Lluís, y la inauguración de nuevos recursos en Maó. El motivo es que en la lista de Ciutadella, explica la alcaldesa, hay solicitantes de distintos municipios, incluidos algunos mayores también de Maó.

El PP recoge de este modo el testigo de lo iniciado en el mandato pasado por el equipo de Joana Gomila (PSM), cuando se dio a conocer el anteproyecto para reformar el geriátrico municipal, «siempre dije que seguiría trabajando con lo que se había hecho», insiste la actual alcaldesa. Además, los residentes no quieren trasladarse del centro a la periferia. Ese es un punto de acuerdo entre el gobierno del PP y el PSM. Su portavoz municipal, Maria Jesús Bagur, señala que la ubicación actual «es excelente, cerca de Sa Contramurada, la gente mayor tiene que ser parte de la ciudad, los usuarios no se quieren mover».