La concejala y secretaria general del PSOE-Ciutadella, Sandra Moll, entrando ayer en el edificio consistorial para asistir a la reunión de la Junta de Seguridad de Sant Joan, mientras la alcaldesa charla de espaldas con Esperança Juaneda e Ita López Oleo | Josep Bagur Gomila

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La izquierda de Ciutadella amaga con la moción de censura, pero sin ponerle fecha. Los tres grupos políticos que conforman la mayoría (11 de 21 concejales) en la corporación municipal, PSOE, PSM y Ciutadella Endavant, se pasaron todo este lunes consensuando un comunicado conjunto con el que tratan de justificar públicamente su intención de recuperar el Ayuntamiento.

Sin mencionar para nada la palabra moción de censura, pero abonando el terreno para ello, anuncian que seguirán trabajando «en lo que queda de mandato para hacer valer una mayoría progresista» en el municipio, «un compromiso que llevaremos a cabo desde el lugar que nos corresponda en cada momento».

El bloque de izquierdas mantendrá este «trabajo conjunto, con una mirada progresista», porque entiende que es la única vía para «garantizar un proyecto de futuro para Ciutadella» y afrontar «retos» pendientes como la recuperación de la plaça des Born para los peatones, la ampliación y reforma del geriátrico, la nueva escuela de música o la aprobación definitiva del Plan de Movilidad.

Los grupos lamentan no haber hecho posible el pacto para gobernar el municipio ya desde junio y atribuyen el desacuerdo que invistió alcaldesa a la popular Juana Mari Pons «no a la falta de un proyecto político común», sino a «una cuestión de tempos y la necesidad de poder plasmar claramente un calendario con los compromisos prioritarios a los que hacer frente».

El texto viajó por Whatsapp durante largas horas y se fue corrigiendo desde el móvil de cada una de las portavoces hasta que, poco antes de las nueve de la noche, se logró consensuar y enviar a los medios la versión definitiva. Un anuncio que confirma la pretensión de PSOE, PSM y Ciutadella Endavant de hacer valer su mayoría, pero que no concreta cuándo se asestará el golpe que desbanque al PP y a Juana Mari Pons de la alcaldía.

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El temor a la reacción ciudadana en un momento en que el gobierno popular en minoría no ha cometido ninguna irregularidad que justifique un vuelco inmediato en la gestión municipal ha frenado las ansias expresadas en el acuerdo alcanzado por las concejalas durante la comida del sábado 27 de enero en Maó.

Las informaciones adelantadas el fin de semana por MENORCA «Es Diari» y la reacción percibida estos días a pie de calle han alertado a los concejales, que han optado por la cautela. El mensaje es enfriar el proceso, pero manteniendo viva la llama de la moción de censura y el aviso a navegantes al PP, aunque sin asaltar ni tomar el timón del barco antes de hora.

Diez días

Llegado el momento de dejar de ser, como hasta ahora, el gobierno en la sombra y pasar a la acción, ya intervendrán las ejecutivas de ambas formaciones y se formalizará la moción de censura. A partir de entonces, al Partido Popular ya solo le quedarán diez días al frente del Consistorio.

15 años del anuncio de moción de censura que echó a Brondo de la alcaldía

Hace 15 años, en febrero de 2009, PSOE y PSM ya anunciaron una moción de censura para echar del Ayuntamiento al gobierno popular que entonces encabezaba el alcalde Llorenç Brondo. Pero la moción de censura no llegó a presentarse. Brondo dimitió al día siguiente de que Joan Triay (UPCM) anunciara su apoyo decisivo a la iniciativa de la izquierda. La posterior sesión de investidura convirtió en alcaldesa a la socialista Pilar Carbonero quien, no obstante, perdió dos años después las elecciones. El PP volvió a gobernar, aunque en minoría, con José María de Sintas entre 2011 y 2015. En aquella sesión que invistió alcaldesa a Carbonero tomó posesión como concejal Juana Mari Pons Torres.

La única moción de censura que se ha presentado en Menorca se remonta a 1991 en el Consell, cuando el tránsfuga Jaume Peralta dio el voto que necesitaba al popular Joan Huguet para desbancar de la presidencia al socialista Albert Moragues.

El apunte

La alcaldesa insiste, a la espera: «Solo miran por su propio bolsillo»

La alcaldesa Juana Mari Pons compareció al mediodía de este lunes junto a buena parte de su equipo de gobierno para repetir los argumentos ya esgrimidos en la nota de prensa del sábado y clamar contra una moción de censura «sin sentido». «Solo miran por su economía, por los sueldos y las sillas», reprochó.

Lo hizo poco de antes de compartir sala y reunión con algunos concejales de la oposición con motivo de la Junta de Seguridad de Sant Joan que se había convocado. No asistieron ninguna de las portavoces. Ni Carla Gener (Ciutadella Endavant), ni Carol Cerdà (PSOE), ni Maria Jesús Bagur (PSM), todavía de viaje fuera de la Isla. En su lugar acudieron, en representación de los respectivos grupos municipales, la secretaria general del PSOE, Sandra Moll, y la quinta de la lista del PSM, Núria Pons.

La alcaldesa marcha este martes también de viaje y estará fuera toda la semana, por lo que no se verá las caras con las portavoces llamadas a relevarla en el cargo. Tampoco habrá comisiones informativas para dictaminar las propuestas del equipo de gobierno hasta la próxima semana, pues el pleno ordinario que debía celebrarse este mismo jueves ha sido pospuesto hasta el 22 de febrero. Al convocarse fuera de plazo, tendrá carácter extraordinario.