El Ayuntamiento ha mejorado la señalética, mediante la instalación de señales luminosas y más grandes | Gemma Andreu

TW
5

Los radares que controlan la velocidad en la Vía de Ronda, la entrada a Sant Climent y el polígono industrial, a la altura del polideportivo municipal, empezarán a sancionar a finales de marzo, un mes después de que lo hagan las cámaras del centro de la ciudad. Los radares se instalaron en febrero de 2022, pero hasta el momento se han limitado a cumplir una función disuasoria, sin imponer ninguna sanción.

El alcalde Héctor Pons explica que la demora en la tramitación de sanciones se debe a que la Policía Local advirtió de una serie de carencias que era necesario solventar antes de su puesta en marcha. Por ello, el Ayuntamiento ha mejorado la señalética, mediante la instalación de señales luminosas y más grandes, y también se ha tenido que reforzar el personal de la Policía Local para poder atender el aumento de trabajo administrativo que se prevé. En este caso, se ha incrementado la plantilla con un administrativo y se ha cubierto una baja.

Pons remarca que aunque los radares todavía no han emitido ninguna sanción, sí que se ha detectado un descenso muy importante de los infractores. «Creo que es evidente que al pasar por estas zonas todo el mundo percibe que el cumplimiento de la velocidad establecida es mayoritario, aunque continúa habiendo infractores», enfatiza el alcalde.

En este sentido, desde el Ayuntamiento han detectado que los vehículos que pasan por las zonas controladas por los radares y que no respetan la velocidad máxima no llegan al uno por ciento del tráfico total, e insisten en que lo que ha impulsado la instalación de las máquinas no es el afán recaudatorio, sino la mejora de la seguridad. «La medida está funcionando bien y ha supuesto reducir los accidentes de manera muy importante en la zona del polideportivo y del cementerio, donde hay que recordar que se empezó a plantear la necesidad de un radar a raíz de un atropello mortal», insiste Pons.

Asimismo, mientras se ultiman los últimos detalles técnicos, el Ayuntamiento espera adjudicar, en las próximas semanas, la contratación del nuevo servicio de gestión y recaudación de multas que pasen al proceso ejecutivo.