Francesc Canals mostraba las primeras gambas congeladas, a la espera de los primeros pedidos | Josep Bagur Gomila

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La Cofradía de Pescadores de Ciutadella acaba de estrenar su nueva sala de envasado, preparada para almacenar el producto que, por puntas en las capturas o por falta de demanda en momentos puntuales, se venderían a precios reducidos, que generarían la pérdida de rentabilidad para la actividad.

Esta sala de envasado se ubica junto a la sede de la cofradía y ha supuesto una inversión próxima a los 120.000 euros, con una aportación de 92.000 euros de la Asociación Leader Illa de Menorca, a través del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca y el Fondo de Garantía Agraria y Pesquera de Balears.

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Andreu Bals explicó el funcionamiento de la sala | Josep Bagur Gomila

Cuenta con mesas para el despiece y preparación, pesaje, máquina de vacío, equipo para el etiquetado y una pequeña cámara de ultracongelado para congelar el producto en apenas una hora. Luego, se ha instalado una cámara de congelación donde se almacenarán el género.

La sala está a disposición de la cincuentena de socios de la cofradía, y su finalidad no es congelar la mayor parte de la producción.

«La idea es que en invierno, o cuando empieza la temporada de langosta, de gamba o de sepia, y los hoteles y restaurantes todavía no han abierto, el producto no salga a precios más bajos», con tal de darle salida, apuntaba este viernes Andreu Bals, miembro de la directiva de la cofradía. Así, el objetivo es «poder conservarlo con todas las garantías, envasado, congelado y con su etiquetaje, y dar la oportunidad al pescador de comercializarlo en un momento que sea más rentable», cuando haya demanda.

«Cuando bajamos el precio, luego cuesta varios años poderlo subir» a su nivel habitual, lo que supone pérdidas para los pescadores.

Congelado, pero de aquí

Los profesionales del mar recuerdan que «solo el 20 por ciento del pescado que se consume en Menorca se ha pescado aquí, en Eivissa es peor, solo es el 8 por ciento». El resto «viene de Marruecos, Argentina y es congelado, pero no pasa nada, la gente lo compra», señalaba Joan Coll, patrón de la «Valldemossa». Es ahí donde los pescadores reclaman más apoyo social, «si lo pescamos y congelamos aquí, el pescado no será de peor calidad», todo lo contrario, siempre será mejor, defienden.

El apunte

«Los pescadores no congelan, ni es legal ni es correcto sanitariamente»

Los pescadores no disponen de congeladores para almacenar lo que no venden, «porque ni es legal, ni es sanitariamente correcto utilizar cofres», explica Francesc Canals, miembro de la cofradía de ponent y presidente de Leader Menorca. «Como mucho, algunos tienen un pequeño vivero para langostas, o lo tienen los propios restaurantes».

La sala de envasado se presentó este viernes, con la presencia de la consellera de Economía del Consell, Maria Antònia Taltavull, así como el gerente de Leader, David Doblado.