El conseller Juan Manuel Lafuente | Pere Bota

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La Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) tendrá que depositar 1 millón de euros cada mes, para hacer frente a la deuda acumulada de 13 millones de euros, que mantiene con Gas Natural. Así lo indica la resolución judicial dictada, tras la reclamación de la eléctrica contra el órgano autonómico.

Según el máximo responsable de la Conselleria balear del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, este es el resultado de la demanda interpuesta por Gas Natural, para intentar recuperar los 13 millones que Abaqua le adeuda, en concepto del suministro eléctrico consumido en sus instalaciones. De este modo, la resolución obliga a la agencia responsable de la gestión del agua en Balears, a satisfacer la deuda, a razón de un millón de euros cada mes.

20 millones de déficit

Según detalló Lafuente este martes en el Parlament, Abaqua presenta un déficit acumulado de 20 millones de euros. El conseller desgranó esa cantidad, señalando que 3,9 millones corresponden al ejercicio 2021, otros 9,6 millones a 2022, y 6,7 millones a 2023. Lo afirmó en su respuesta a una pregunta de la diputada socialista Carol Marquès, en el turno de control al Govern en el pleno del Parlament.

Marquès defendió que el anterior Govern dejó elaborado un plan de inversiones urgentes por valor de 146 millones de euros y 35 obras a ejecutar, y otro plan para reducir las pérdidas municipales de 20 millones con cargo al Impuesto de Turismo Sostenible de 2022 y que «ha tardado seis meses en firmarlo, intencionadamente».

Marqués preguntó a Lafuente si tiene previsto «vivir cuatro años del trabajo que se encontró sobre la mesa» y reclamó «respuestas claras y efectivas para garantizar el suministro de agua y preservar los acuíferos». A esto, Lafuente respondió que «ojalá hubiese sido cierto y nos hubiéramos encontrado un montón de proyectos en marcha, pero desgraciadamente lo que nos hemos encontrado ha sido todo lo contrario, pocos proyectos listos para ejecutar y poca planificación», respondió Lafuente, que puso como ejemplo la situación de Abaqua.