TW

En febrero de 2021, al preguntar al menorquín Guillermo Coll Florit, entonces comandante naval de Maó, el interés de la rada mahonesa para la OTAN y como enclave estratégico de la Armada en el Mediterráneo occidental, su respuesta no admitió matices ni dudas.

«Lleva más de 300 años siéndolo, porque Maó es el puerto del Estado situado más al este, lo que lo convierte en la frontera oriental de España», afirmó. El hijo del coronel Rafael Coll Villalonga y de Victoria Florit Escrivá, que presidió el PP-Menorca en sus inicios, añadió: «Unido a sus increíbles características naturales como puerto de abrigo, hace que sea clave para los intereses de la defensa nacional».

Cuando resuenan tambores de guerra en Europa, con un Putin desatado tras la invasión de Ucrania, el Gobierno PSOE-Sumar da carta de naturaleza y reconoce de iure lo que ya se venía produciendo de facto: la Estación Naval de Maó es la tercera base naval -logística y operativa- para la flota de la OTAN en España.

«Según confirman fuentes gubernamentales», que alteraron la quietud de la Semana Santa para difundir en «El País» que en abril del 2023, hace un año, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ofreció Maó a la Alianza Atlántica como «puerto con autorización diplomática permanente». Bello ejercicio de transparencia.

Noticias relacionadas

Pero no hay una gran novedad, porque «Es Diari» tituló en abril de 2022 «La OTAN desembarca en Menorca», en referencia a la participación de buques españoles en maniobras de la Alianza Atlántica, consistentes en una guerra de minas en aguas que nos son muy familiares a los menorquines. Poca broma.

La Base de Maó ha acogido otros ejercicios y ha prestado servicios de atraque, avituallamiento y protección a barcos provistos con potente armamento, pertenecientes a países de la OTAN.

No deja de sorprender el momento escogido para oficializar, en plena Semana Santa, lo que se ha venido haciendo durante estos últimos años en Maó. Como ya sucedió en aquel Sábado Santo cuando Adolfo Suárez legalizó, por sorpresa y sin anestesia, el Partido Comunista de España. El 7 de abril de 1977 fue una jornada decisiva en la Transición política cuando el PCE, enemigo público número del franquismo, salió de la clandestinidad y Santiago Carillo pudo quitarse la peluca.

La confirmación de Maó como base naval de la OTAN no pasa    desapercibida. Ayer Menorca fue noticia en el «Pravda» (la verdad, en ruso), órgano oficial del Partido Comunista de la Federación Rusa, que publicó: «Madrid, 29 de marzo. La base naval en el municipio de Mahón, en la isla de Menorca, se ha convertido en la tercera base logística española de buques de la OTAN que operan en el Mediterráneo». Continuará.