Inmaculada Granell, que desde 1998 trabajaba para el Consell, fue expedientada en enero de 2022 y apartada fulminantemente de la dirección de la Casa de la Infancia, a la que había accedido por concurso solo siete meses antes. Se la acusó de faltas muy graves por desobedecer órdenes, no cumplir sus funciones ni los protocolos y no proteger a los menores bajo su tutela. Faltas que comportaron su suspensión de empleo por espacio de 7 años y medio y la pérdida definitiva del puesto de trabajo.
Granell, quien tras el expediente se jubiló de forma anticipada, ha rehusado recurrir la decisión ante los tribunales para no seguir «todo este circo político de miedos y vanidades» que la sumió en «una profunda depresión. No me apetece revivir situaciones que para mí han sido muy traumáticas». También ha valorado que, en caso de ganar el contencioso, «las personas que me han causado tanto daño ni se enterarían», al no tener los políticos responsabilidad civil, y solo habría consecuencias económicas «que acabaría pagando el ciudadano».
Pese a ello, Granell lamenta que «se me acuse de todo lo sucedido y de lo no sucedido en la Casa de la Infancia cuando, en realidad, no ocurrió nada que no hubiera ocurrido antes y que no siga ocurriendo ahora». Es más, recuerda que asumió la dirección en el segundo semestre de 2021, «en plena pandemia de covid, con los niños y adolescentes encerrados en el centro las 24 horas del día, con la necesidad de reestructurar espacios y habitaciones para aislar a los contagiados y con una ocupación del centro por encima de las plazas disponibles».
En septiembre de 2021 redactó un informe muy crítico sobre la situación que se había encontrado, en el que explicaba las deficiencias estructurales, de personal y de coordinación del centro. «Ahí se empezó a gestar la necesidad de apartarme del servicio. Es posible que precisaran una directora que fuera ‘amiga' y que no se atreviera a plantear abiertamente las necesidades o criticara el funcionamiento del centro».
En su opinión, el motivo real de expedientarla «no fue proteger a los menores, sino el miedo, la inseguridad y la necesidad de autoprotegerse» que sintieron la entonces directora insular Pilar Carrasco y la consellera Bárbara Torrent, que «entraron en pánico ante el análisis de la situación y las peticiones que los profesionales estábamos haciendo, a lo que se sumó la existencia de problemas reales y continuos».
A partir de ese momento, la funcionaria dice que el jefe del servicio, Jesús Barrasa, con el que mantiene una «manifiesta disparidad de criterios», y la directora insular empezaron a presionarla y a mandar correos en los que «descalificaban reiteradamente el trabajo de los profesionales, no paraban de dar órdenes absurdas, difíciles de cumplir, faltas de ética y coherencia procedimental». Todo ello derivó en el expediente disciplinario, que se le abrió hace dos años y que se resolvió definitivamente este enero.
Pocos días después de la apertura del expediente, 26 trabajadores de la Casa de la Infancia mandaron un escrito a la entonces consellera de Servicios Generales, Noemí Gomila, en su defensa. Recalcaron «la gran responsabilidad» y la «implicación personal y profesional» de Inma Granell al frente del centro. Pero «ni se hizo caso alguno de las consideraciones de los trabajadores», ni del testimonio de los profesionales que «desmienten determinadas acusaciones, las clarifican y justifican el porqué de muchas de mis actuaciones». Lo que la lleva a concluir que «la decisión estaba tomada antes de iniciar la instrucción. No hubo ningún interés en averiguar o aclarar lo sucedido. Solo les importaba quitarme de en medio».
El apunte
Sus peticiones: reformar el centro, formar al personal, separar a los menores y «rezar»
12 comentarios
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Si esta señora cuenta su verdad,porqué no denunció la situación que había y no solo la criticó?
Ahora aparece en parte el carácter de la señora aunque muy muy moderado teniendo en cuenta que está publicando en el Diario Menorca. Ahora está en su salsa queriendo guerra en todo momento aunque si no fuera por ser una publicación en el periódico la guerra se traduciría en soberbia, subidas de tono y menosprecio. Esta Sra. por mucho que quiera justificarse, su mal hacer y sus malas formas le han llevado a salir por la puerta grande que es lo que andaba buscando a gritos. Todo lo que le ha sucedido se lo ha ganado con años de trabajo con creces y no sé de donde se saca 26 personas que hicieron un informe positivo cuando a lo sumo tiene a 4 o cinco personas que la apoyan. Bueno en resumen ya tiene lo que quería a gritos por sus malas formas durante todos los años que ha trabajado si se puede decir trabajar porque con su currículum de ceses y sus expedientes que ha tenido así lo justifican ya que amigos ha hecho pocos. Hubiera tratado bien a las personas y hubiera hecho bien su trabajo, esto no le hubiera sucedido.
@ Pili: Exactament! És tal com vostè diu. Passa que el màxim responsable, Barrasa, sap els xanxullos de tot el Consell: polítics de tot color, sindicats, etc. Per això, ningú té coratge de demanar-li explicacions.
Yo sí te creo. Menos mal que hemos podido escuchar la otra versión,porque si solo nos dan la versión de los políticos ellos intentan salvarse aunque sea destruyendo a todo el se que pone por delante. Espero que estos personajes (políticos) que nombra esta persona den la cara (cosa que dudo) y si los auténticos responsables de este esperpento son ellos se les heche de la política de por vida. Que vergüenza de políticos!
Siendo cierto -como parece aceptado- que el problema se remonta a mucho tiempo atrás, cabe cuestionar -severamente- no solo a los políticos (de antes y de ahora); si no también a los funcionarios responsables de mayor nivel.
Pues muy mal si no cambia nada!
MGMEXACTO !!! No interesa que se destape toda la MIERDA de antes, ahora y después…..
Esta mujer esta tirando piedras fuera, su gestión fué nefasta, la carta que firmaron casi todos los trabajadores fué por amistad y miedo. Miedo a llevar la contraria a la que era su jefa y tener problemas. Antes de ella y ahora no pasan las cosas de las que se acusa(y acusa con pruebas). Si alguien es inocente luchara hasta el final para limpiar su imagen. No se rendira a la primera…
El problema és que per a formar part del personal de la casa de la infància o del departament de menors en general, cal passar una selecció que dirigeix el mateix cap de servei i després passa el que passa. Tot el Consell, sabia que hi havia menors tutelades que s'estaven prostituint. Tot el Consell menys les persones amb més responsabilitats dins de la Casa de la Infancia i el Departament de Menors, en general. Si aquestes persones haguessin hagut de passar unes proves transparents, mai haurien entrat dins el Consell. Na Inma, només és una part del problema.
pues los ciudadanos denunciamos el descontrol de esa institucion,.. drogas, sexo y prostitucion en los jardines, violencia etc y no son precisamente niñitos de 5 años, los responsables de antes y despues miran a otro lado,se lavan las manos, todo esta documentado... esto no le preocupa tambien al GOB ?