Dos grúas han empezado este martes a desmontar la antigua torre de telecomunicaciones de la Estación Naval de Maó. | Gemma Andreu

TW
17

El Ministerio de Defensa apuesta por la modernización de las instalaciones de la Estación Naval de Maó. Tras el aumento de las escalas de buques militares y, en concreto, de su participación en operaciones de la OTAN como puerto de uso puntual, este martes han empezado las obras para renovar el sistema de comunicaciones de la Estación Naval.

Los trabajos se han iniciado con el desmantelamiento de la actual torre de comunicaciones, situada en un montículo justo detrás de la base naval y que alberga desde hace más de 30 años los equipos emisores y receptores de radiofrecuencia. Las obras van a cargo de la empresa menorquina M. Polo S.L., con un coste de cerca de 220.000 euros. Durante esta semana se procederá a la retirada de la antigua antena, y a partir de entonces se empezará a instalar la nueva torre. El plazo de ejecución que marca el contrato es de cinco meses.

La antena está situado en un montículo de detrás la Base Naval. | José Barber

Con estos trabajos se pretende cambiar una torre que se encontraba en muy mal estado, hasta el punto que una inspección alerta que estaba poniendo «en peligro la seguridad del personal» que trabaja en la zona. La nueva antena, que igual que la antigua tendrá 40 metros de altura, contará con una escalera de accesos, un sistema anticaída, pararrayos y carteles indicativos referentes a la normativa de seguridad según la legislación vigente.

La antigua torre tiene una altura de 40 metros. | Gemma Andreu
Noticias relacionadas

Oxidada y problemas en la tornillería

Hace ya casi 17 años que se empezaron a detectar las primeras deficiencias. En agosto de 2007 una inspección ya se alertó que no se habían utilizado «materiales preparados para la intemperie» y que los tornillos que mantienen erguida la torre de comunicaciones, además de «no estar correctamente apretados», se encontraban en «estado avanzado de oxidación».

Una década después la situación había ido a peor. Y así lo constató otra inspección, que verificó que el estado de corrosión de la antena era «grave» a la vez que denunciaba la falta de mantenimiento y que la actual antena «no cumplía con la normativa vigente de seguridad, haciendo de la antena un lugar peligroso para las personas que trabajan en ella».

Finalmente, en 2022 se decidió proceder a la retirada y sustitución de la torre por una nueva, aunque las obras no han empezado hasta ahora.