Joan Rosselló, jefe insular del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios. | Josep Bagur Gomila

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El jefe insular del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios, Joan Rosselló, ha mostrado su «preocupación» por la negativa del cuerpo de bomberos de Menorca a hacer guardias de refuerzo por Sant Joan y ha pedido al Consell que tome medidas y «solucione con urgencia» la situación laboral de la plantilla para garantizar la seguridad durante las fiestas.

Rosselló ha dicho entender las demandas del colectivo, expresadas a través de un comunicado del sindicato STEI, y ha alertado que, si no se atiende su reclamación, puede verse obligado a llevar efectivos desde Maó y concentrar los días de fiestas el servicio de toda Menorca en el parque de Ciutadella para garantizar el contingente mínimo necesario.

Sant Joan obliga normalmente a doblar la plantilla de guardia en Ciutadella, de los 5 bomberos de una jornada normal a 10 o 12, y con ello se cubre la actividad programada, que incluye la noche de los 'festers' del 22 de junio, previa al inicio de las fiestas.

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Pero, sin poder cubrir guardias ni refuerzos, la plantilla de Ciutadella resulta insuficiente y plantea un serio problema que Rosselló espera que se solucione.

Actualmente, el Servicio Insular de Extinción de Incendios dispone de 53 efectivos, de los que 42 son bomberos y el resto, mandos intermedios.

Sin nuevos efectivos

El Consell ha convocado la cobertura de 19 plazas de bombero en toda la Isla, pero se trata solo de un proceso de estabilización de plantilla, que no comportará la incorporación de nuevos efectivos. De hecho, la contratación de un nuevo bombero que ya ha completado su proceso de formación permanece a la espera.

El sindicato STEI ya ha puesto al corriente de la situación a la Dirección General de Emergencias y ha advertido con informar a Inspección de Trabajo de «los indicios evidentes de sobrecarga» provocados por la falta de personal.