El conseller de Turisme, Lázaro Criado, y el gerente de la Fundació Destí, Bernat Orfila. - Gemma

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El conseller de Turismo, Lázaro Criado, aseguró hoy que el 2010 será "un año de inflexión en materia turística". Tras la participación de la Fundació Destí Menorca en la feria de Firut, celebrada la pasada semana en Madrid, Criado recalcó que las estimaciones de cara a la próxima temporada turística son positivas y muestran indicios de recuperación.

En relación al mercado británico, el conseller destacó que Menorca, en comparación con las otras islas de Balears, está presentando "la mejor de las tendencias", y aseguró que "que se está frenando el decrecimiento que se había venido produciendo últimamente".

No obstante, Criado se mostró prudente ya que, tal y como reconoció, "nos encontramos en una fase muy temprana antes de llegar al inicio de la temporada y, además, nos movemos en un momento fragilidad económica que podría hacer que este primer indicio se pudiera ver truncado o no sostenido a lo largo de los próximos meses".

Asimismo, recaló que los primeros pronósticos en relación al mercado alemán son también positivos y se encuentran "por encima de lo que teníamos el año pasado en estas mismas fechas".

La Fundació Destí participó también los pasados días 18 y 19 en Madrid en la undécima edición de Fitur Congresos, el Salón de Reuniones y Viajes de Incentivos, un encuentro en el que participaron más de 200 compradores internacionales de más de 30 países.

Criado destacó que el turismo de negocio es poco elástico y tienen unas demandas muy específicas. "En este caso son los hoteles los que se deben adaptar a sus demandas", apuntó el responsable del departamento de Turismo, quien aseguró que en Menorca, "son pocos los establecimientos que se adapten a las necesidades de este mercado".

Asimismo, apuntó se trata de un mercado que generalmente viaja en temporada baja, por lo que "tiene un interés añadido, especialmente para Menorca" y señaló que los viajes de este tipo de clientes tiene una media de estancia de dos a tres noches y que su demanda hotelera "no baja de cuatro estrellas".

Como contrapartida a la inflexibilidad del turismo de congresos y a la brevedad de su estancia, el conseller destacó que se trata de un mercado "de alta capacidad de gasto", que busca especialmente destinaciones poco conocidas como aliciente.