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((Esta noticia sustituye a la anterior sobre el mismo tema))

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MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

Correos mantendrá su condición de operador del servicio postal universal, en virtud de la nueva ley que regulará la prestación de este servicio, los derechos de los usuarios y el mercado postal.

El servicio postal universal incluye la gestión de los envíos de cartas, tarjetas postales y paquetes de hasta 10 kilos de peso, tanto ordinarios como certificados.

La ley encarga a Correos esta tarea para garantizar un servicio postal de calidad, que llegue a todos los puntos y a todos los ciudadanos del territorio del Estado, con precios asequibles y "en condiciones de permanencia y no discriminación".

El texto legal contempla además la articulación de un sistema de financiación que garantice a Correos la suficiencia de recursos para hacer frente a los costes que le supondrá la prestación de este servicio.

Este fondo de financiación se nutrirá con la contribución de todos los operadores con presencia en el mercado postal y con aportaciones del Estado.

El anteproyecto de ley, que hoy tomó en consideración el Consejo de Ministros, regula así todos los aspectos, ya sean materiales como de principios, a los que debe atenderse la prestación del servicio universal por parte de Correos.

La norma pone fin la área de negocio postal que hasta ahora tenía reservada Correos, para crear un mercado de libre competencia y más abierto, "sin que por ello se ponga en riesgo su viabilidad financiera", dado el "sólido sistema de financiación alternativo" que incluye, según subraya el Ministerio de Fomento en un comunicado.

Además, el departamento que dirige José Blanco destacó que la nueva Ley Postal contempla el "respeto a los derechos sociales y laborales de los trabajadores postales, en el convencimiento de que solo con empleo de calidad se pueden hacer frente a los retos que se presentan en un sector tan intensivo en mano de obra como es el postal".

DERECHOS DE LOS USUARIOS.

El otro gran pilar del anteproyecto de ley visto hoy en el Consejo de Ministros lo constituye la regulación de los derechos de los usuarios de los servicios postales.

Así, a los tradicionales derechos al secreto e inviolabilidad de la correspondencia, a la propiedad de los envíos o a la protección de datos, se suman el derecho a la información sobre los servicios postales, el de reclamación y denuncia, el derecho a la identificación del operador y el de protección de los envíos no entregados.

Con todo, con la nueva ley, además de transponer la legislación europea, el Gobierno busca garantizar un servicio postal de calidad, los derechos de los usuarios del mismo y articular un mercado postal en libre concurrencia con reglas de funcionamiento seguras y transparentes.