"La violencia no te deja indiferente nunca, la de género me acongoja"

Como sucedía en aquellos años, el primer colegio, me imagino, fue "Ca ses monjes.
Así ocurrió, primero el parvulario y luego a la "Graduada" donde cubrí toda la etapa escolar.

Para seguidamente, empezar a trabajar.
Sí, era lo propio de las chicas de aquella época que saltábamos del colegio al trabajo y como en Alaior las fábricas de calzado eran muchas, la mayoría de nosotras engrosaba la nómina de esta rama industrial, casi todas como "juntadores".

Recuerdo que en Alaior se respiraba un gran ambiente industrial, en el que el calzado, sus fábricas proliferaban.
Sí, había muchas y además el ambiente, no solo el industrial, sino incluso el social era muy vivo … Cuando hay trabajo, cuando los puestos de trabajo no escasean la gente vive con mayor alegría y menos quebraderos de cabeza.

El trabajo genera …
Sobre todo tranquilidad; si el jornal está asegurado, la crispación se reduce muy considerablemente; se vive con austeridad pero sin carencias notables.

Culturalmente, ¿cómo se vivía?
No había demasiadas cosas, cine, el paseo con las amigas y poco más; luego, en el transcurso de los años, la oferta se amplió aunque siempre fueron los hombres los que obtuvieron una mayor rentabilidad porque el rol de la mujer era de "segunda fila".

Tras el casamiento, ¿cambió el status profesional?
Sí, porque pasé a ser Agente de Seguros, como consecuencia de que mi marido era profesor de Auto-Escuela.

Tres hijos y tres nietos proporcionan un bagaje lo suficientemente importante para poder calibrar la diferencia entre aquel ayer y este hoy.
Diferencia brutal porque todo ha cambiado, sin embargo la he notado más ahora, al ejercer de abuela que cuando fui madre; antes nos entreteníamos con las pequeñas cosas que teníamos a nuestro alcance, ahora no, ahora lo tienen todo y en abundancia.

¿Cómo llegó al Centre Cultural?
Yo formaba parte de la junta directiva de las "Amas de casa" y como carecíamos de local nos pusimos en contacto con el anterior presidente y llegamos rápidamente a un acuerdo; nos cedieron una sala y yo pasé a formar parte, como vicepresidenta, de la directiva de la entidad.

Primer paso que tuvo continuidad.
Sí, puesto que a principios de año fui elegida presidenta.

De una sociedad que cuenta, ¿con cuantos socios?
Pasamos de los seiscientos, sobre 640, aunque el porcentaje de mujeres es bajo.

¿Cuál es el presupuesto?
50 mil euros para cubrir las diferentes parcelas en las que incidimos directamente, como la coral, el grupo filatélico, las secciones de Foto-Club y ajedrez, la sala de billar y otras actividades diversas como son los bailes que semanalmente organizamos.

Un anterior presidente me apuntó que la juventud se muestra reacia a inscribirse como socio del Centre Cultura.
Efectivamente, pero yo creo que no es sólo al Centre Cultural sino que va a su aire y no quiere asumir un compromiso con cualquier tipo de sociedad; precisamente por ello nuestro mayor esfuerzo está encaminado a captar a la juventud, a conseguir que se integren porque ellos son el futuro, no sólo del Centre Cultural, sino de todo el devenir de Alaior.

¿Algún proyecto especial con respeto a la juventud?
Vamos poco a poco aunque de inmediato está el concierto dedicado especialmente a ellos; concierto que ofrecerá Víctor Petrus, un joven cantautor que reside en Barcelona pero nacido aquí, en Alaior.

El Centre, ¿es una sociedad viva?
Sí, más de lo que aparenta; los socios se interesan por el desarrollo de la misma y no sólo acuden a los reuniones que se organizan al respecto sino que exponen sus opiniones para que vayamos mejorando, lo cual significa que la junta directiva debe estar ojo avizor y ser consecuente con sus demandas.

Junto a vuestra sociedad, ¿qué otras entidades cubren el área cultural-deportiva-social del pueblo?
Está el Club de Jubilados y las entidades deportivas tradicionales, como el club de fútbol el de basket y el de hípica, área esta última, la deportiva, que considero muy bien cubierta.

Recuerdo que Alaior era un pueblo siempre animado, siempre vital, ¿sigue siéndolo?
Lo sigue siendo pero ha bajado de tono, antes venía mucha gente de otras poblaciones de la isla que ahora han dejado de venir, incluso esta situación ha cambiado y ahora somos nosotros los que nos desplazamos.

Como mujer, ¿qué reacción le produce la violencia machista?
La violencia, cualquier tipo de violencia, nunca deja indiferente, pero la violencia de género me acongoja porque considero que bajo las apariencias de la igualdad, subyace un "caliu" machista todavía por erradicar.

Sin embargo y como me ha dicho…
La violencia de género siempre ha existido, lo que ahora ocurre es que de inmediato conoces, a través de los medios informativos, cualquier hecho delictivo que se haya producido; en ello no quiero buscar una excusa, porque considero que tanto antes como ahora es totalmente rechazable e intolerable.

La Universitat oberta, ¿qué ha aportado?
Mucho y de ello hablo por experiencia ya que llevo seis años acudiendo a sus cursos; ten en cuenta que su matrícula actualmente está sobre los 70 alumnos, casi todos de Alaior lo cual se traduce en una mejora cultural sumamente positiva.

El nivel cultural de Alaior, como el de todo Menorca, ha ido aumentando; ahora es menos complicado el que los jóvenes menorquines puedan acceder a la Universidad; pero, ¿cuando dejan su casa, regresan?
Depende muchos de ellos, sobre todo los que consiguen un puesto de trabajo fuera de la isla que les compense, prefieren continuar allí, no regresan, en parte porque en Menorca la oferta de trabajo es muy limitada, pero, hay de todo, unos regresan a casa y otros no.

Hoy el turismo aparece como el "maná" que debe servir para iniciar la recuperación económica de la Isla, ¿cuál es su opinión en torno a éste "producto"?
Considero que el turismo, en Menorca, está en crisis; usando un símil deportivo diré que está en baja forma; Ibiza y Mallorca nos han ganado la partida y por "goleada".

¿Faltan estímulos?
El nuestro es el clásico turismo de "sol y playas" y esto ya no es rentable; faltan ofertas complementarias, sumar alternativas, buscar estímulos como podría ser el apostar por el golf, u otras fórmulas imaginativas y sobre todo, "vender" nuestras peculiaridades y recuperar nuestra forma tradicional de ser.

¿Le atrae la política?
No especialmente; pero como todo gira a su alrededor y el ser humano es político de por si, me interesa éste mundo, pero sin excesivo "acaloramiento".

¿Qué sensación le produce?
De pena; aparentemente basta que un partido diga blanco para que el otro de inmediato apueste por el negro; no existe el más mínimo sentido de la colaboración, olvidando que lo importante debe ser trabajar para y por el pueblo.

La educación ha experimentado un cambio notable, ¿bueno o malo?
La vida impone su ritmo de ahí que los cambios sean inevitables; unos han sido positivos otro no; para mi hay dos cosas que me causan una gran preocupación, una es que los niños, muchos de ellos, pasan demasiado tiempo frente a la televisión y la otra es que les hemos dado todo hecho, no conocen el valor del esfuerzo.

¿Ejerce de "abuela-canguro"?
Ejerzo de abuela; lo de estar todo el día en plan canguro, no, pero ayudas puntuales, sí y de mil amores.

¿Le preocupa la crisis?
Aunque los jubilados estemos aparentemente a salvo, me preocupa especialmente por los jóvenes y por los parados.

¿La superaremos?
Soy optimista y creyente y como tal debo decir que sí; no será fácil pero entre todos lo conseguiremos.

Físicamente Alaior ha experimentado un cambio que yo calificaría de positivo, ¿es así?
En este aspecto es cierto que nuestro pueblo ofrece un mejor aspecto pero, en el cómputo global, creo que hemos perdido peso en relación a otros pueblos de Menorca.
Si pudiera elegir, es simple especulación, ¿elegiría ser nuevamente mujer?
Antes hubiera dicho que no, porque siempre decía que el hombre lo tenía todo más fácil, ahora mi respuesta es otra, ahora diría que sí, porque soy feliz siendo mujer.

¿Muchas aficiones?
Algunas como leer y bordar, además de acudir a la Universitat Oberta, las "cosas" del Centre Cultural y mi casa.

¿No son muchas …?
Alguien, no recuerdo quien, me dijo que las personas atareadas eran las que sabían administrar mejor su tiempo y yo en ello, intentándolo.

En este momento ¿qué le pide a la vida?
Salud y que volvamos a la "normalidad", sin la excesiva crispación que nos atenaza ni con la crisis que nos acongoja.

La mujer está demostrando que sabe asumir cualquier reto y resolver positivamente cualquier problema, y lo hace con el mismo temple que el hombre, porque somos iguales aunque dentro de nuestra diversidad.