El acusado, durante el juicio. | M.A. Cañellas

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«Estaba cagado del susto». Willi Fernando Castillo, acusado de matar a puñaladas por celos a un hombre en Maó, admite los hechos pero asegura que actuó para defenderse. El juicio en el que el ciudadano colombiano se enfrenta a una petición de 19 años de cárcel por parte del fiscal arrancó este lunes en el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Palma.

El acusado de asesinato se negó a contestar al fiscal y al abogado de la acusación particular y, a preguntas de su abogado, admitió que tenía celos de la víctima porque sospechaba que podía tener una aventura con su mujer y sentenció: «Él estaba obsesionado con ella».

Él era Mohamed A., un joven marroquí de 23 años que era amigo del acusado y con quien acudió al piso de la calle Maria Lluïsa Serra de Maó, donde sucedió el crimen en abril de 2013.

Según Castillo, la fijación que sentía por su mujer fue la causa de que el fallecido le atacara y de que él le apuñalara para defenderse. Además, admitió haber reaccionado de forma violenta en otra ocasión en la que tuvo sospechas de una infidelidad de su esposa. Willi Castillo, de 36 años, declaró que cree que su amigo le atacó porque él le había pedido a su mujer que rompiera toda relación con Mohamed.


Petición de absolución

El abogado defensor de Castillo sostiene que fue el fallecido quien inició el ataque y pide para el acusado la libre absolución.

El crimen tuvo lugar en el domicilio de la víctima en Maó alrededor de las 5 de la tarde del día 16 de abril de 2013. Según la versión del acusado, ese día Mohamed le convenció para ir a su casa con la excusa de que necesitaba que le revisara un ordenador averiado y una vez allí, le atacó.

Castillo dejó ahí su relato. No entró a detallar cómo se produjo la situación en la que él le clava el cuchillo. Su defensa intentará argumentar hoy, durante la segunda sesión del juicio, que fue la víctima la que primero empuñó el arma.

El acusado, eso sí, afirmó que sentía mucho lo ocurrido y que «estoy seguro de que en ese momento salvé la vida».


Ella niega ser infiel

La mujer de Willi Castillo declaró al reanudarse la primera sesión del juicio ayer por la tarde. Negó que tuviera una relación sentimental con la víctima aunque sí relato un episodio equívoco ante el tribunal.

Afirmó que en una ocasión había quedado con el fallecido y permacieron durante una hora en la habitación de un hotel aunque aseguró que se limitaron a hablar.

La mujer señaló además que quien era muy celosa era ella, no su marido, y que el acusado le había dicho alguna vez que Mohamed «era muy pesado». Castillo también se refirió al estilo de vida de Mohamed y afirmó que llevaba un ritmo que no se correspondía con sus ingresos como obrero de la construcción, ya que era habitual verle con billetes de 500 euros y en poco tiempo cambió hasta tres veces de coche.

Este martes se reanuda el juicio en la Audiencia con la presentación de los informes periciales, con los que la defensa de Castillo intentará argumentar que fue la víctima, Mohamed, la que inició el ataque a su cliente.