Fue un despiste, una laguna mental lo que le llevó a aproximarse a la casa de su madre el lunes a las 8.20 de la mañana, en Sant Lluís, donde también reside su hermano, al que tampoco puede acercarse en cumplimiento de una orden judicial.
Esa orden de alejamiento, dictada por el Juzgado Penal de Maó el paso mes de abril supuso la detención del individuo de 55 años de edad que actualmente reside en Es Castell.
El acusado pasó la noche del lunes en los calabozos de la Guardia Civil y quedó en libertad al día siguiente tras prestar declaración ante el juez. Hoy se celebra el juicio rápido.
Posiblemente en estado ebrio, el inculpado dijo que tuvo una laguna mental y pensaba que debía acudir a casa de su madre, de 81 años, a cuidarla ese día.
El hombre tiene una orden de alejamiento de ella y de su hermano por haberlos amenazado de muerte el pasado 25 de marzo.
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