Imagen de algunas de las vacas rescatadas por el 112 | SEIB 112

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La suciedad y al barro acumulados en el Barranc d’Algendar, en Ferreries, y la persistente lluvia caída este lunes pusieron en serio peligro a cuatro vacas de raza menorquina de la finca de Sant Joan que estuvieron a punto de ser arrastradas por el agua en el torrente.

El payés de la finca dio aviso al servicio de Emergencias 112 por la mañana después de que cuatro de las 15 vacas que estaban pastoreando por el lugar en aquel momento se despistaran y acabaran cayendo al agua cuando esta cubría ya cerca de un metro de altura.

Entre la suciedad y la corriente que las empujaba, los animales comenzaron a ser arrastrados sin que pudieran detenerse, pero unos metros más allá fueron ellas mismas las que consiguieron nadar hasta la orilla y salir a la superficie. Solo una de las vacas fue arrastrada unos 200 metros más abajo y quedó momentáneamente perdida.

Más tarde, entre el payés de Sant Joan y el de Son Olivar, una finca próxima, que fue quien la vio cuando ya estaba prácticamente detenida a un lado del torrente, consiguieron ponerla a salvo. Los dos se metieron en el agua y la empujaron hacia arriba para que venciera la resistencia del agua y del barro y la suciedad que la mantenían sin posibilidad de moverse. La vaca quedó situada en un replano, fuera del agua.

Sin embargo, no será hasta este martes cuando el payés propietario del animal lo pueda conducir hasta su finca para reunirlo con el resto del ganado salvando los obstáculos para ello, aunque la vaca está en un lugar controlado y fuera de peligro, informó el ganadero de Sant Joan.

Cuando llegó el coordinador de una de las Unidades de Emergencias del 112 en Menorca, solo permanecía extraviada la vaca que finalmente consiguió ser rescatada. El técnico ofreció las coordenadas para iniciar la búsqueda, que no fue necesaria ya que horas después el payés de la finca próxima consiguió dar con ella. También acudieron efectivos de la Policía Local de Ferreries.