Zona del Camí de Cavalls a su paso por el acantilado de Trebalúger bajo el que se produjo el accidente

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Un turista albanés de 35 años fue evacuado ayer al hospital Son Espases de Palma con un traumatismo medular producido en la playa de Trebalúger, en Es Migjorn Gran.

El suceso ocurrió sobre la una de la tarde cuando el joven se lanzó de cabeza al mar desde el acantilado natural de la cala y desde una altura aproximada de dos metros. Sin embargo, según testimonios del accidente, no habría calculado bien la profundidad del agua, que no era de más de metro y medio en esa zona, y pegó con las cervicales sobre el lecho arenoso.

Ante la petición de auxilio de su compañera, una joven italiana, fue atendido de inmediato por dos médicos presentes en la cala, que nada pudieron hacer en ese momento, y se dio aviso de inmediato a las barcas de salvamento de Santo Tomàs y de Son Bou para el rescate por vía marítima primero y su traslado posterior al hospital. Sin embargo, las condiciones meteorológicas y de navegación les impidieron acceder tanto a una como a otra.

En esas circunstancias, fue necesario el helicóptero de la Guardia Civil para realizar la operación de traslado del herido al Hospital Mateu Orfila, donde se le diagnosticó un lesión medular y se decidió su evacuación al hospital Son Espases ante la gravedad que presentaba el joven turista. De hecho, los dos médicos que le atendieron en primer lugar ya habían recomendado el traslado áereo y urgente por vía área al apreciar la gravedad de la lesión.

Las adversidades meteorológicas primero y la espera del helicóptero de la Benemérita, con sede en Palma, demoraron el rescate del herido hasta las dos de la tarde aproximadamente, aunque de inmediato acudieron al lugar efectivos de la Policía Local de Es Migjorn.

La evacuación a Son Espases se realizó a primera hora de la tarde a través de una avioneta medicalizada y el joven quedó ingresado en el centro hospitalario de Palma. No trascendieron más noticias sobre su estado, aunque dado el carácter de la lesión el pronóstico era grave.

Fuentes de la Guardia Civil comentaron la frecuencia con que se producen estos accidentes cada verano, «siendo como son perfetamente evitables».