Imágenes del incendio que en la madrugada del viernes afectó a un bloque de pisos de Ciutadella

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En esta ocasión -la tercera en diez años- sí hubo consecuencias irreparables en un incendiado ocurrido en Menorca. Fue en la madrugada del viernes, en el primer piso de la calle Miquel Eugènia Caymaris, de Ciutadella, cuando una gruesa manta eléctrica provocó el fuego que acabó costando la vida a una mujer de 92 años que dormía sobre ella.

No obstante la heroica intervención de su cuidadora, Mayra, una mujer cubana de 57 años, y la vecina de su mismo rellano, Silvia Castelló Capó, a quienes poco después se sumaron los cinco policías locales que fueron los primeros en llegar al lugar del incendio, permitió que la anciana pudiera salir con vida del piso y del edificio. Aunque fue trasladada en ambulancia a la Clínica Menorca, fallecería al día siguiente como consecuencia de las quemaduras en piernas y brazos y la insuficiencia respiratoria de la que ya no pudo recuperarse.

El inspector jefe de la Policía Local de Ciutadella, Ignasi Camps, ha propuesto al pleno del Ayuntamiento que la intervención, tanto de las dos mujeres que fueron quienes actuaron en primer término, como de los cinco policías que también pusieron en alto riesgo su integridad física entrando en el edificio para ayudar en la evacuación de todos los que viven en el inmueble, tengan un reconocimiento público merecido.

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«No era obligación de los agentes hacer lo que hicieron, y las dos mujeres se jugaron la vida sacando a la mujer que no podía moverse en medio de las llamas», sostiene Camps para justificar esta propuesta.

Dos de los cinco agentes que estaban de servicio nocturno aquella madrugada precisaron asistencia médica en la Clínica por la inhalación de humo mientras ayudaban a las otras personas, y la cuidadora permaneció ingresada unas horas.

Por otro lado la compañía de seguros que tenía contratada la mujer fallecida ya ha dado el visto bueno para que se proceda a la limpieza del piso incendiado, al objeto de evaluar los daños que serán cuantiosos ya que toda la casa quedó calcinada, tanto por el fuego como por el humo y la elevada temperatura.