Plantas inrtervenidas en una finca de Maó.

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Tres hombres fundadores de un club cannábico de Maó en 2011 van a ser    juzgados esta martes por un presunto delito contra la salud pública. Los tres fueron detenidos en octubre de 2019 por la Policía Nacional que llegó a la conclusión de que en realidad la entidad era una tapadera para cultivar y posteriormente distribuir el cannabis entre terceras personas. Los tres se enfrentan a una condena de dos años de prisión y al pago de una multa de 25.000 euros.

La asociación cannábica, según el fiscal, obtenía la marihuana que suministraba en su sede en una céntrica calle de la ciudad, de una finca rústica adquirida en 2018 por el supuesto cabecilla, de 46 años de edad, en el mismo término municipal.

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La investigación policial se inició por una carta anónima que derivó en varios registros, tanto en la mencionada finca como en dos domicilios junto al club, en los que residían dos de los acusados.

La Policía Nacional informó entonces que había llegado a intervenir 68 kilos de marihuana en numerosas plantas y diferentes derivados, y unos 4.000 euros tras practicar las tres detenciones. Todas las sustancias, sostiene la acusación pública, estaban destinadas a su difusión mediante la venta a terceros.

Los otros dos detenidos habrían tenido un papel más secundario en la trama.