El juicio al hombre de 37 años, acusado de abusar de la hija menor de la que era su pareja en Maó entre 2018 y 2019, tuvo que suspenderse ayer en la sección primera de la Audiencia por la indisposición de su abogado, Fernando Gómez-Reino.
El letrado ya había solicitado el aplazamiento de la vista, sin que le fuera concedido, ya que sufría un exceso de trabajo que le llevó en la madrugada de ayer a padecer una especie de ataque de ansiedad del que tuvo que ser atendido en el Hospital de Son Espases. La vista se celebrará en principio el próximo día 1 de junio.
El acusado, de nacionalidad ecuatoriana, se enfrenta a una pena de 21 años de prisión por dos delitos de agresión sexual sobre la víctima que entonces tenía entre 12 y 13 años de edad, y un delito de abuso sexual. El hombre llegaba a casa bajo los efectos del alcohol y abordaba a la menor en su dormitorio que compartía con el hermano, también menor de edad.
El letrado del acusado señaló ayer que se ha propuesto una rebaja de la condena a 4 años de prisión por el atenuante de embriaguez ya que los tres delitos los habría cometido cuando se hallaba bajo los efectos del alcohol cuando regresaba al domicilio que entonces compartía con su pareja.
Sin embargo su cliente no quiere aceptar la propuesta de la fiscal puesto que la pena supondría su ingreso en prisión al ser superior a los dos años de condena. Además en concepto de responsabilidad civil deberá indemnizar a su víctima con 18.000 euros y al hermano menor de esta con 5.000 euros por el perjuicio causado en ambos casos.
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