Piedras sobre el camino rehabilitado | G.S.

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Parte del trabajo que realizaron el pasado sábado un grupo de voluntarios de la Associació de Veïns des Castell en el Camí de Toraixa, entre la carretera de Sant Lluís y Toraixa des Pi, se ha visto saboteado en este inicio de semana para desasosiego de quienes trabajaron en su rehabilitación hace tan pocos días.

Durante este martes aparecieron unas 20 piedras lanzadas sobre la tierra en el tramo del camino de unos 850 metros que ya había sido rehabilitado. Además, uno de los carteles que utiliza el grupo para informar sobre su actividad destinada a la recuperación de estos caminos rurales, ha sido sustraído del lugar donde estaba ubicado en uno de los inicios del camino.

El grupo de voluntarios, formado por unas 15 personas, había retirado unos 200 kilos de latas de pinturas, un aparato de aire acondicionado, 45 kilos de baldosas rotas y 15 tubos de riego abandonados, entre otros residuos en el sendero. Además, los voluntarios habían reparado los desprendimientos de piedras de paret seca y limpiado la maleza del camino para volver a convertirlo en transitable como era no hace tantos años.

Esa misma faena ya la han realizado en otros senderos rurales del municipio, aunque en esta ocasión, sin embargo, han chocado con la negativa de uno de los vecinos del Camí de Toraixa que ha tratado de frenar la actividad de rehabilitación arguyendo que causaba molestias a su propiedad y la poda de ramas le privaba de sombra.

Gonçal Seguí, responsable del contingente de voluntarios, explicó este martes que han tenido que aportar los permisos municipales y del Govern para poder trabajar en el camino con más retraso del que hubieran deseado debido a estas protestas, y continuarán hasta su conclusión.