El coche estaba estacionado en el aparcamiento de la Sala Multifuncional de Es Mercadal.

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Un coche eléctrico ha explotado la mañana de este viernes cuando estaba enchufado en el punto de carga en el aparcamiento de la Sala Multifuncional de Es Mercadal y ha acabado incendiándose.

El suceso se ha producido cuando faltaban diez minutos para llegar a las ocho de la mañana, cuando precisamente el propietario del vehículo, un vecino de Es Mercadal, estaba a punto de desenchufarlo y se ha visto sorprendido por la explosión y posterior incendio.

De inmediato se han personado en el lugar del incendio la policía local de Es Mercadal y tres camiones de bomberos que se han encargado de sofocar las llamas. También han acudido el alcalde de Es Mercadal, Joan Palliser, acompañado de algunos de sus concejales.

Se desconocen las causas que ha podido provocar la deflagración del coche, un Mercedes-Benz EQC Clase S, y no se han tenido que lamentar daños personales. Afortunadamente, no había coches aparcados junto al incendiado, por lo que no se han visto afectados otros vehículos. Las llamas sí que han quemado parte de un contenedor de basura próximo a la estación de carga.

Según han avanzado fuentes de los Bomberos a Europa Press, el propietario del vehículo estaba intentando abrir el coche accionando el dispositivo de apertura a distancia cuando ha explotado.

Hasta el lugar se han desplazado dos dotaciones de bomberos del parque de Ciutadella, puesto que, según han explicado, las baterías de litio de los vehículos eléctricos no son fáciles de apagar, de modo que han utilizado 5.000 toneladas de agua.

Además, existe posibilidad de que se avive el fuego debido a las reacciones químicas de este tipo de vehículos, por lo que el coche ha sido trasladado al Recinto Ferial de Es Mercadal, donde debe permanecer al menos 24 horas, según fuentes de los Bomberos.

El fuego ha sido apagado en tan sólo media hora, pero las dotaciones de Bomberos han permanecido en el lugar hasta cerca de las 12.00 horas, cuando una grúa ha podido trasladar el coche hasta un lugar apartado.