El momento crítico para los agentes sucedió en un bar de la calle Andrea Doria. | Gemma Andreu

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Dos agentes de la Policía Nacional, la única dotación que patrullaba Maó el sábado de Carnaval por la tarde, fueron acorralados, increpados e insultados cuando acudieron a disolver una pelea en un bar del barrio de Andrea Doria y ante la gravedad de la situación, así como el riesgo para su integridad física, recibieron órdenes de abandonar el lugar.

Eran las 17.30 horas y en ese momento solo un coche patrulla, es decir ellos dos, cubría toda la ciudad, y cuando pidieron apoyo a la Policía Local, ésta realizaba otros servicios relacionados con la fiesta del Carnaval y no acudió.

La denuncia de estos hechos partió este martes del Sindicato Unificado de Policía (SUP) y fue corroborada por el CEP (Confederación Española de Policía). Las organizaciones reclaman más medios para que la situación vivida el sábado no se repita, «los compañeros no resultaron heridos, la imagen policial sí, pero el final podría haber sido otro», criticó el SUP en un comunicado.

Un bar con un largo historial

Las circunstancias en las que se produjo la pelea no han trascendido, pero el bar donde ocurrieron los hechos arrastra un historial de trifulcas -algunas de ellas incluso se han saldado con heridos-, desde hace años; está situado en la calle Andrea Doria de la barriada que toma el nombre de dicha vía y que es una de las más conflictivas de la ciudad.

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El CEP califica de «desastre» la Comisaría de la Policía Nacional de Maó, no solo «por la falta de efectivos» sino también debido a «la deficiente organización de los turnos», que deriva en circunstancias como las del sábado pasado, con una sola patrulla y dos agentes por la tarde, que por la noche pasan a ser seis u ocho.

«No se buscan soluciones para la falta de efectivos y la mala coordinación», critica el CEP, que al mismo tiempo señala que la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (Ufam) lleva más de un año sin nadie al mando. El sindicato exige que cuente con un responsable, sobre todo teniendo en cuenta el aumento registrado de demandas de este tipo.

Un día que se preveía 'caliente'

El SUP incide en esa falta de personal y de planificación, «no entendemos cómo un día festivo como el de Carnaval no se ha planificado correctamente el servicio de seguridad ciudadana, dejando un solo coche para una ciudad, tampoco entendemos cómo no se ha coordinado el servicio con la Policía Local en una junta de seguridad», denuncia.

Lo sucedido en el bar de Andrea Doria deja en entredicho la imagen policial «dando sensación de impunidad a los infractores», recalca el sindicato, que relata lo sucedido: «una multitud que se encontraba en el citado lugar se abalanzó sobre la dotación policial, les increparon y lanzaron insultos de todo tipo», con riesgo de ser agredidos.

El apunte

Héctor Pons: «La Policía Local ayuda siempre que puede, pero el orden público no es su competencia»

El alcalde de Maó, Héctor Pons, confirmó ayer que no hubo una reunión previa de coordinación ante la fiesta del Carnaval, aunque añadió que «lo habitual es que continuamente hablen los cuerpos de policía». También recordó que las cuestiones de orden público son competencia de la Policía Nacional.

«La Policía Local va a ayudar siempre que puede y a la inversa pasa lo mismo, los agentes locales piden refuerzo de la Policía Nacional si es necesario, pero si se dan las circunstancias de que el Cuerpo que no tiene la competencia está ocupado en otro servicio, programado o de emergencia, no puede ir», explicó Pons.

Sucede en este y otros casos, «ha ocurrido con ciudadanos que llaman y la Policía Local está cubriendo otro servicio y no puede acudir de inmediato. Se ha de intentar evitar evidentemente, pero son cuestiones puntuales», declaró en relación a los hechos que tuvieron lugar el pasado sábado.

El alcalde también destacó que la colaboración entre agentes locales y nacionales es buena y que «prácticamente cada semana» actúan de forma conjunta.