Se trata del abogado menorquín de la acusada, que fue detenido y puesto en libertad el 3 de febrero, y en estos últimos días una amiga de la progenitora, de 43 años, residente en la localidad madrileña de Tielmes. La Policía Nacional había tenido indicios fundados de que la madre y su hijo se habían escondido en este pueblo de Madrid, tras desatender la orden judicial para regresarlo a Ciutadella el pasado verano. Se deduce, por tanto, que lo habrían hecho en la casa de la mujer que ahora aparece como investigada en el caso, hasta que la progenitora decidió fugarse a Bruselas en octubre.
Pendientes del juicio oral
La amiga fue citada a declarar esta semana en el Juzgado número 1 de Ciutadella que instruye la causa. Asesorada por el abogado Eladio Sintes, rehusó responder a las preguntas de la jueza hasta que su defensor disponga del atestado y la información necesaria del caso. La mujer compareció ante la juez a través de videoconferencia desde un juzgado madrileño y volverá a hacerlo cuando sea requerida.
Las diligencias por la causa de sustracción parental y desobediencia continúan su curso, hasta que desemboquen en la apertura del juicio oral.
El niño está con su padre
Entre tanto, el menor permanece con su padre en Ciutadella, tras la primera detención y puesta en libertad de la madre el pasado 26 de enero en Bruselas, a la que siguió una segunda detención e ingreso en prisión preventiva a su llegada voluntaria a España, para entregarse a mediados de marzo, cuando aún aguardaba su extradición de la justicia belga a la española.
La madre quedó en libertad provisional y, aunque debe presentarse todos los lunes en el Juzgado de Ciutadella como medida cautelar, lo hace en una sede judicial de Madrid por estar más próxima a su residencia.
El padre solicitó una orden de alejamiento y protección para la mujer respecto de su hijo, cuando ella quedó en libertad. Fue otorgada por el juzgado, por lo que la madre no puede aproximarse al niño y tiene vigente la retirada de su pasaporte y la prohibición de salir del país.
2 comentarios
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Más ganas que nunca de que se haga justicia cayendo absolutamente todo el peso de la ley para todos los implicados por este vil intento de arriuinarle la vida a su propio hijo y al padre del niño tratando de columpiarse de la ley de vergüenza de género de este país
Esto tiene nombre : cómplice de un secuestro.