El sol del mediodía y la planicie en que estaba simida el mar, ofreció una salida placentera | Isaac Pons de Rosa

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Cuarenta kayakistas han iniciado este sábado la XI Volta a Menorca en Kayak, una iniciativa que se prolongará hasta el viernes, con un grupo integrado por palistas de muy diversa procedencia pero que comparten la ilusión por conocer (o conocer mejor) los rincones que se esconden a lo largo de la costa menorquina.

La travesía empezó al mediodía, desde la playa de Es Grau, después de unas horas previas de preparativos y, también, de un buen calentamiento en la misma playa, para preparar el cuerpo para la primera etapa.
En esta aventura participan personas de la Isla, pero también otras llegadas de otros puntos de España e incluso del extranjero. Así, hay gente de Cádiz, del País Vasco, Valladolid, Madrid, Castellón, Galícia, Barcelona, Eivissa o Mallorca, así como algunos italianos, entre otros.

Antes de la partida explicaba el mallorquín Andreu Aznar que «el año pasado ya vine» y que este año ha querido repetir por la gran experiencia que supone. «No sé explicar lo que tiene, pero es fantástico, te lo pasas muy bien», asegura.

Una opinión parecida comparten dos catalanas, Teresa Crusellas y Pilar Carbonell, venidas a Menorca para la ocasión. Junto a sus canoas y antes de subirse a ellas cuentan que «supimos de esta ruta por unos compañeros, que explicaron que les había gustado mucho. Y nosotras teníamos muchas ganas de dar la vuelta a Menorca», señalan, esperando «pasarlo muy bien y conocer mejor la Isla».