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Pasear este verano por las calles de Ciutadella y no tropezarse con una pieza de arte es una tarea harto difícil. La huella en la ciudad de la quinta edición del programa cultural Street Art, que comenzó con sus primeras pinceladas a finales del pasado mes de junio, ya se deja notar en la ciudad. Los lugares más inesperados esconden una propuesta casi siempre sorprendente. Es mediodía en la Plaça del Mercat y un grupo de turistas se paran frente a los azulejos de la zona de las carnicerías. No se han podido resistir a fotografiar la actuación pensada para la ocasión por Biel Pons, que ha tuneado los espacios para hacer una representación del mítico juego Tetris, con sus bloques de colores y las palabras «Game Over».

Obra terminada, y misión cumplida, llamar la atención del transeúnte, uno de los principales objetivos que se persiguen desde la organización, la entidad comercial Ciutadella Antiga, que tras un año de descanso ha retomado el proyecto este verano con cerca de una veintena de intervenciones repartidas por las calles del centro histórico.

Hay artistas que siempre acuden a la llamada del Street Art, y entre ellos figura el ilustrador Sergi Bernhardt. «El verano suele ser una época complicada para sacar tiempo, pero siempre encuentro un hueco para participar en una iniciativa como esta», explica el artista, quien se siente recompensado con «lo gratificante» que resulta siempre la respuesta del público: «Es algo que la gente espera cada año y eso anima a colaborar», confiesa.

Por amor al arte

Cabe señalar que, nunca mejor dicho, se trata de una actuación realizada por amor al arte, es decir, gratis, «pero que se realiza con mucho gusto», añade otro de los participantes habituales del Street Arte, Ivan Jordà, quien por otra parte ha firmado este año una de las obras más impactantes. Un trabajo con el que consigue el efecto óptico, aprovechando un paso de cebra, de una calle que se resquebraja. Una actuación muy técnica «pero que no es tan difícil» como puede parecer en principio, según explica el artista, que la llevó a cabo en tan solo tres horas con la ayuda de otro par de manos

Confiesa Jordà que el Street Art es «una propuesta muy guay, muy chula para la ciudad. Es otra forma de promocionar el arte y acercar la cultura al pueblo de una forma diferente». Una actuación efímera pero de la que se podrá seguir disfrutando durante todo el verano.