El joven se prepara en el polígono | Gemma Andreu

TW
1

En el rocódromo de los Talayotic Monkeys, en Sant Lluís, se rinden al poderío físico y al empuje de Francisco Javier Aguilar, un escalador invidente que se está preparando en Menorca para la segunda prueba de la Copa del Mundo, en Edimburgo, el 23 y el 24 de septiembre, a donde llegará después de ganar la primera, en Briançon, Francia, a finales de julio. Destacan de él que tiene mucha resistencia y que es técnicamente muy bueno.

A Francisco Javier Aguilar (Lorca, 1983), o Javi, no hay muro ni roca que se le resista, ni siquiera teniendo en cuenta que, para él, el esfuerzo requerido es mucho mayor al precisar de un tiempo para palpar y tantear las presas que hay en la vía antes de dar cada paso. Todo, mientras opone resistencia a la gravedad colgado en vertical o incluso en horizontal.

En el club de Sant Lluís vieron enseguida que Aguilar está hecho de otra pasta: «El primer día reconoció las instalaciones y se puso a escalar», recuerda Alberto Moreno, quien junto a otro escalador, Germán Kunusch, aseguran que «solo de verle ya te motivas». Y es que a sus propios colegas les sorprende de lo que Javi es capaz. «Nosotros vemos donde podemos agarrarnos y él no, pero lo sube todo», añade Moreno.

Lea la noticia completa en la edición impresa del 08 de agosto en Kiosko y Más