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Rubén P. Atienza04/09/17 0:00
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Adiós a la fiesta en Sant Lluís, a las menores también, las de Sant Lluïset, que ayer se despidieron hasta el año que viene. Desde el pasado martes, el pueblo ha venido disfrutando de un programa de actividades variado, y que tuvo uno de sus momentos más emotivos el viernes con la lectura del pregón a cargo de Joana Maria Garau, una persona que durante los últimos 18 años ha estado muy unida al día a día de la población gracias a su profesión de bibliotecaria.

Un discurso que sirvió para iniciar el tramo final del programa de fiestas de Sant Lluís, que vivió su momento fuerte el sábado por la tarde con la celebración del jaleo frente a la iglesia parroquial, donde se reunieron algo más de una veintena de caixers con la ambientación musical del Grup Folklòric de Música i Ball CCE Sant Lluís. Un acto presidido por el Club de Jubilats de Sant Lluís, al que después le siguió el tradicional baile con música de salón, tangos, valses y pasodobles y los conciertos del Dúo Ànima y el grupo Fraggels.

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Son las de Sant Lluïset unas fiestas que se celebran casi en petit comité, con un ambiente muy familiar, tal y como quedó demostrado ayer una vez más durante uno de los eventos más esperados y divertidos del programa de actos: la qualcada, jaleo y corregudes d'ases, con la correspondiente entrega de las tradicionales cucharas de madera. Una fiesta de la que disfrutaron, de una forma especial, los más pequeños del municipio.

Comparada con las fiestas del anterior fin de semana, mucho más masificadas, las que finalizaron ayer se caracterizaron por celebrarse en un ambiente muy distendido y sin incidentes destacables. Según informó la Creu Roja, no tuvo que realizarse asistencia alguna durante Sant Lluïset 2017. v