Mario Pons recoge el testigo de José Luis Barrero en la presidencia de estas instalaciones que tienen casi 50 años

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El destino es caprichoso. Aunque ha trabajado durante la mayor parte de su vida como mecánico de embarcaciones, su pasión siempre han sido los aviones. El nuevo presidente del Real Aeroclub de Menorca, Mario Pons, encara el futuro de estas instalaciones con un «optimismo moderado», al igual que hace con su vida personal.

Después de que el Aerodrómo ubicado entre los municipios de Maó y Sant Lluís obtuviera a finales del año pasado el permiso de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea para que puedan aterrizar ultraligeros en sus instalaciones, la nueva junta ha puesto sus esperanzas en la creación de una escuela de pilotos para este tipo de aeronaves.

Mario Pons explica que su equipo de trabajo está en conversaciones avanzadas para alquilar un ultraligero y contar con los servicios de un instructor. «Nuestra previsión es que para la primavera del año que viene podamos abrir ya esta academia», añade.

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