La exhibición de los productos con sello menorquín está conviviendo este fin de semana en Ferreries con un variado programa de actividades | Manolo Barro

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Espléndido ambiente el vivido este sábado en Ferreries durante la primera jornada de la Fira d’Artesania, Artística i Agroalimentària. Una cita que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los acontecimientos estrella de la agenda otoñal en Menorca gracias a los 19 años de trayectoria con los que cuenta ya.

El público es el mejor aliado de una muestra que este fin de semana se ha instalado en la plaza España y algunas de sus calles colindantes para albergar en diferentes carpas cerca de una treintena de paradas. Y es que si bien durante la época estival ya hay una gran cantidad de mercados en los que poder conocer de cerca el producto local, también es verdad, como apunta una e las expositoras, Anna Cabasa, que muchos menorquines no pueden disfrutar de esa oferta «por que están trabajando durante el verano. En esta feria me estoy encontrando con mucha gente que no veía durante la temporada», explica la responsable de un puesto de artículos decorativos de madera, que es el primer año que se apunta a la cita de Ferreries dejándose guiar por lo que de ella le contaban: «La verdad es que ha arrancado muy bien», reconocía pasado el mediodía.

La feria está concebida como un lugar en el que promocionar la producción local, un punto de encuentro para el sector artesano, en el que muchas veces, más allá de hacer caja, el objetivo es darse a conocer. «No es que resulte rentable, pero participar siempre merece la pena», argumenta Carlos Chudy, un joyero artesanal que no se pierde la cita en Ferreries desde hace años, y que considera como una buena manera de «intentar alargar la temporada un poco más».

Entre los participantes hay quien, como Toni Pons Bosch, que trabaja con el esparto, acude a la feria con el objetivo de dar a conocer el resultado de el que es una de sus grandes aficiones y cuya técnica conoce desde bien pequeño, cuando vivía en el campo. «Simplemente vengo a pasar el rato y enseñar la producción que resulta de algo que considero un hobby», relata.

Pero la Fira d’Artesania, Artística y Agroalimentaria es mucho más que sus puestos de venta, alrededor de ella se han programado durante todo el fin de semana una serie de actividades complementarias, talleres y cuentacuentos para los más pequeños, y música principalmente por las mayores, y en el caso de ayer la posibilidad de degustar una paella preparada por los Amics des Camí d’en Kane. El mercado seguirá abierto este domingo entre las 10.30 y las 14 horas, y durante el mes de octubre se podrá disfrutar de dos rutas artesanas por el municipio.