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El puerto de Maó ha sido el punto de salida del ejercicio internacional ‘Spanish Minex 21’, que se desarrolla del 26 de abril al 6 de mayo. Constituye el principal ejercicio de guerra de minas aliado en el Mediterráneo al contar con la participación de fuerzas de la OTAN y de la Unión Europea. Está organizado y liderado por la Armada Española.

En el dispositivo participan trece buques de superficie, un submarino, dos vehículos submarinos no tripulados -específicos para la guerra de minas-, aeronaves y 600 hombres de diez países y organizaciones internacionales.

La ‘Spanish Minex 21’ concluirá en la Estación Naval de Porto Pi (Mallorca), donde la agrupación permanecerá atracada los días 1 y 2 de mayo.

Las embarcaciones participantes en este despliegue empezaron a llegar a Menorca el pasado sábado con el objetivo de preparar el ejercicio, el de mayor entidad dedicado a la guerra de minas en el Mediterráneo. Las unidades participantes fueron atendidas en la Base Naval de Maó, cuyo comandante es el menorquín Guillermo Coll Florit, capitán de fragata. La presentación del ejercicio a los medios de comunicación corrió a cargo del capitán de navío Miguel Cuartero Lorenzo, comandante de la fuerza de medidas contraminas de la Armada y comandante de la agrupación.

El objetivo de este ejercicio consiste en el adiestramiento de las unidades y su estado mayor, con la utilización de diferentes medios y capacidades durante un escenario de crisis internacional. El comandante Cuartero Lorenzo explica que las guerras de minas se han producido en conflictos como los de Irak, Libia y, en la actualidad, en Yemen, donde, recientemente, explosiones han afectado a petroleros y otros buques.

Foto: Josep Bagur Gomila

Miguel Cuartero subraya que “la Armada Española es la principal responsable de la seguridad en la navegación y de garantizar la libertad del tráfico marítimo”. Añadió que “una guerra de minas tiene como objetivo cerrar vías importantes de este tráfico y colapsar la economía de los países contrincantes”.

Manifiesta que “los países firmantes del Convenio de La Haya han de declarar cuando se instala un campo de minas, pero no ‘grupos paramilitares’ que causan serios problemas en el mar”. El comandante Cuartero expone que “la guerra de minas es real, una amenaza barata” y “la Armada ha de estar preparada para localizar y neutralizar las minas con explosivos, o simplemente marcando su ubicación para evitar su detonación”.

En relación a las prácticas que se realizan estos días, señala que se llevan a cabo con minas simuladas, sin explosivos, para evitar que afecten al medio ambiente. Si los buceadores encuentran materiales que pueden retirar, los extraen del mar para contribuir a la defensa del fondo marino”.

600 efectivos

La fuerza naval que participa en este ejercicio está integrada por la agrupación permanente de la OTAN de cazaminas en el Mediterráneo (SNMCMG-2) y la Fuerza Marítima Europea (Euromarfor), dirigida por el capitán de navío Miguel Cuartero, embarcado en el buque “Audaz”. A Menorca han llegado efectivos de países como Francia, Italia, Portugal, Grecia y los Estados Unidos.

De la Armada Española participan los cazaminas “Segura”, “Sella”, “Tambre”, “Duero” y “Tajo” y el buque “Las Palmas”, que presta apoyo a los buceadores; el patrullero “Toralla”, así como embarcaciones y personal de Unidad de Buceadores, un submarino, un helicóptero y un avión Cessna.

Foto: Josep Bagur Gomila