Las sesiones han tenido lugar en los restaurantes Mon, Es Tast de na Sílvia, Cristine Bedfor y Biniarroca, que han abierto sus puertas con menús únicos diseñados para la ocasión y proyecciones de títulos como «El brindis», «Delicioso», «Un bocado exquisito» y «Pan de limón con semillas de amapola», que «agotaron todas las entradas y han tenido una extraordinaria acogida por parte del público».
El festival se inició con el apadrinamiento de la cocinera Carme Ruscalleda y su hijo Raül Balam, que presentaron en Menorca el documental «Vía libre», en el que ambos son protagonistas, y ha concluido con la presencia del actor y cómico José Corbacho.
Un año más, el certamen ha convertido en improvisadas salas de cine algunas localizaciones singulares de la isla, como el yacimiento talayótico de Torralba d'en Salort o Can Xeixa, horno de leña de 1880.
En anteriores ediciones, espacios como el Lloc de Lluriach, donde se fabrica el tradicional queso artesano, el emblemático Mercat del Peix de Ciutadella, la finca de Mongofre Nou, el obrador de cerveza Grahame Pearce o las Bodegas Binifadet han acogido proyecciones del certamen, que reivindica la fuerza del cine como experiencia compartida.
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