Ejemplar de mero y morena en la reserva marina de la Illa de l'Aire | Eva Marsinyach

TW
3

Las poblaciones de peces de la reserva marina de l'llla del Aire han empezado a recuperarse, según se desprende del estudio hecho público este viernes y realizado por un equipo científico de la Estación de Investigación Jaume Ferrer de La Mola (Centro Oceanográfico de Balears, IEO-CSIC) y el Observatorio Socioambiental de Menorca (Obsam).

Para ello, durante 2022 realizaron 99 censos visuales mediante buceo entre los cinco y los 25 metros de profundidad e identificaron 21 especies diferentes de peces. Comparando estos datos con los recogidos desde 2018, los científicos han analizado la evolución temporal de indicadores biológicos como la riqueza específica, abundancia y biomasa de las poblaciones. «Estos indicadores responden de manera rápida al grado de explotación pesquera y permiten evaluar la efectividad de las medidas de gestión adoptadas», han subrayado.

En el estrato superficial de la reserva (entre cinco y quince metros de profundidad), se ha registrado un incremento de la abundancia y la biomasa de aproximadamente un 50 por ciento desde la entrada en vigor de las medidas de gestión, mientras que fuera de la zona protegida, ninguno de los indicadores ha cambiado en este tiempo, lo que evidencia el efecto positivo de las medidas adoptadas.

Los resultados muestran que la biomasa total de peces en el área de máxima protección de la reserva es actualmente el triple que fuera de ella, unos cambios que se han observado también en especies longevas y de alto nivel trófico como el mero. Sin embargo, la población de esta especie emblemática sigue estando compuesta casi en su totalidad por juveniles de talla inferior a la talla mínima de captura establecida en Baleares de 45 centímetros, lo que apunta a un buen reclutamiento y supervivencia durante los últimos años, pero también evidencia el alto nivel de explotación al que está sometido el mero.

Tras cuatro años de seguimiento, los resultados confirman el potencial de la reserva marina de l'Illa de l'Aire para albergar una elevada diversidad, abundancia y biomasa de especies vulnerables a la pesca.

No obstante, según advierten los científicos en su informe, la entrada en vigor de la nueva zonificación en septiembre de 2022, mediante la cual se reduce en un 22 por ciento el área en la que se prohíbe la pesca artesanal y recreativa, acota notablemente la disponibilidad de fondos rocosos protegidos. «Esta nueva zonificación no se ha establecido en base a criterios científicos y puede afectar el potencial de la reserva para la recuperación y conservación de las poblaciones de peces de fondos rocosos vulnerables a la pesca», concluyen los autores.