La ciudad volvió a engalanarse una vez más para una fiesta que se ha convertido en toda una referencia en el calendario primaveral. Un gran número de personas visitaron los cerca de medio centenar de espacios que se han decorado para la ocasión. | Josep Bagur Gomila

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Ya se sabe que mayo es siempre una época complicada para organizar eventos y que la elección de ese mes conlleva estar pendientes del cielo. Lo han estado estos días los promotores de Maó + Flors, pero la fiesta ha logrado florecer y brillar pese a la amenaza del mal tiempo.

Hasta la media tarde de este sábado, las cuatro gotas que cayeron y el fuerte viento que sopló tan solo interfirieron en el festival floral con unos cuantos cambios de ubicación para los eventos al aire libre y algún aplazamiento. Al final, los gegants se tuvieron que quedar en casa, donde, sin embargo, sí que atendieron visitas del público.

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Maó + Flors se ha adelantado este año una semana en el calendario para no coincidir con la celebración de las elecciones municipales, y lo ha hecho repitiendo un formato que por segundo año consecutivo ha sido temático «ante la buena acogida que tuvo el año pasado», explica José Manuel García Pascual, regidor responsable de Fiestas. Si en 2022 la música fue el punto de referencia elegido, en esta ocasión el Ayuntamiento, como organizador, se ha decantado por el arte en todas sus expresiones, siendo la pintura la que más presencia ha tenido en las decoraciones florales.

Defiende el concejal que estamos ante un evento «más que consolidado» y que se ha convertido en un elemento más de dinamización económica en el municipio, además de un reclamo turístico cada vez mayor. Si bien el tiempo no ha acompañado lo suficiente, desde el Consistorio sostienen que la respuesta del público ha vuelto a ser buena gracias a que muchas de las actividades y visitas eran a cubierto.

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También están muy contentos con la implicación de las entidades tanto públicas como privadas que se han sumado al festival. En lo que se refiere a las cifras, destacan que se han unido 48 espacios decorados, entre ellos 38 comercios, una buena parte de los cuales participaron también en el concurso de escaparates. Además, se han organizado cerca de medio centenar de actividades complementarias, como talleres, conciertos, visitas... Por otra parte, destaca García la importante labor que han llevado a cabo los voluntarios y, de forma especial, «la gran respuesta de las floristerías con unas propuestas muy atractivas», así como «el buen trabajo» exhibido por las escuelas en la entrada de Es Freginal.

Maó + Flors llega este domingo a su última y quinta jornada, pendiente también de la evolución del parte meteorológico. Desde el Ayuntamiento han anunciado algunos cambios: el Ball social de lindy-hop que tenía que haberse celebrado ayer lo hará hoy en la Plaça Reial (18.30 horas), mientras que el espectáculo de Es Rebost y Es Bastió de s’Illa previsto en esa ubicación a la misma hora se traslada a la Plaça Esplanada.