El menorquí Joan Manent i el cas Straperlo (2)

«... por orden del ministro Vaquero (Eloy Vaquero Cantillo) Benzo (Eduardo Benzo Cano, advocat, militar, i sotssecretari del Ministeri de Governació) telefoneó al Gobernador de Palma (Joan Manent) y le dijo expresamente que el ministro le había únicamente autorizado a organizar el juego en Formentor (hotel). Esto pasó en presencia del Sr. Ensenat (Jaume Enseñat). Además, Enseñat telefoneó el mismo día al Gobernador de Palma preguntándole si deseaba saber más (…), a esto el Gobernador contestó que había recibido orden formal y precisa de Vaquero y Benzo por lo que el asunto estaba completamente en regla. Podíamos empezar el juego en Formentor cuando me convéniese». En la seva carta, Strauss explica els recursos humans i materials que va mobilitzar i els costos que això li suposà i com, a punt per començar, l’autorització es va desdir per la posició de les autoritats militars de Mallorca... fins que: «... hablé algunas veces con el Gobernador de Palma quien me aseguró que todo estaba en regla y que ya nada podía suceder (…) y con la autorización expresa del Gobernador, me lancé a una nueva campaña de publicidad de gran importancia…». El pobre Strauss, que havia acomiadat crupiers, artistes i personal divers, arribats de diversos punts d’Europa, que havia tornat els recursos materials mobilitzats, que -segons diu a la denúncia- havia pagat el viatge a tres mil persones fins a Formentor, va haver de reiniciar tota l’operació. L’hotel Formentor, que s’havia inaugurat el 1929, estava en plena crisi. Els fets de 1934 havien mostrat una Espanya encesa de conflictivitat social i els mercats competidors havien aconseguit desviar les primeres onades de turistes cap als seus interessos. La proposta d’Strauss es veia com la salvació i per això va comptar amb tot el suport de la classe dirigent mallorquina.

La declaració de Ramon Martínez Sevilla

Martínez Sevilla va comparèixer davant el jutge el 8 de gener de 1936. Ramon era secretari del Govern Civil de les Balears des de feia molts d’anys i havia vist passar molts governadors abans que Joan Manent. De la seva declaració n’extrauré els passatges que més interessen per comprendre el paper de Joan Manent:

«Que una mañana al despachar con el entonces Gobernador Civil de Baleares Don Juan Manent (a les actes escriuen Manet o Manen, però mai Manent) Victori, éste le manifestó que la noche anterior sobre las diez y media o las once había sido llamado por el subsecretario de la Gobernación Don Eduardo Benzo quien le había manifestado que el Gobierno había autorizado el funcionamiento del Straperlo en Formentor y que por lo tanto lo autorizara y estuviera tranquilo porque el Ministerio pensaba dar estado parlamentario al asunto. El propio Señor Gobernador le dijo que como en aquellos momentos estaba el estado de guerra se imponía ir a la Comandancia Militar para darle cuenta de esto. El declarante por la índole de la cuestión se le ocurrió indicar al Sr. Gobernador como no había pedido la confirmación telegráfica de esa orden, pero dicho Señor le replicó que le había parecido muy fuerte ante la seguridad que le daba el Sr. Subsecretario. Que después de esto y próximamente a mediados de octubre de 1934, cierta tarde en que se hallaba encargado del despacho del Gobierno por hallarse el Sr. Manent en Mahón, se le presentó un señor por cuya tarjeta vio que se llamaba Daniel Strauss (…)».

Martínez explica al jutge que Straus li demanà si havien rebut ofici de l’Autoritat Militar autoritzant el funcionament de l’Straperlo a Formentor i ell li havia dit que no. Que a la tornada de Manent de Maó l’informà de la visita, precisament el mateix dia que la competència sobre ordre públic i espectacles tornaven a quedar sota l’autoritat civil a pesar que continuava declarat l’estat de guerra. Per acabar, com van fer tots els interrogats, o sigui intentar fer-se enfora del tema, Martínez Sevilla, afirma que no va saber res més de Strauss i l’Straperlo fins que no va veure als diaris la publicitat de la seva obertura a Formentor. La pregunta de amb quina autorització es posà en marxa el joc a Formentor, ell diu «cree que este funcionamiento del Straperlo lo autorizaría dicho señor Gobernador, supone que de palabra sin dejar de esto ningún antecedente en el Gobierno». A la pregunta de com i perquè es va clausurar al cap de pocs dies el negoci, Martínez Sevilla respon: «unos quince días después de estar funcionando el Straperlo, mientras despachaba el declarante una mañana con el Gobernador Sr. Manent, éste fue llamado al teléfono desde Madrid y puesto al habla le contó que le había llamado el Subsecretario Sr. Benzo, ordenándole que se suspendiera el juego en Formentor, lo cual recuerda que sería un viernes o un sábado y sabe el declarante que el Gobernador debió dar órdenes verbales a la Guardia Civil para que cesara aquel funcionamiento, pues, según les dijeron, cesó en el inmediato domingo. Tampoco de esta orden del Gobernador quedó ningún dato en el Gobierno civil (…)».

La declaració de Benzo

Eduardo Benzo era el cap de tota l’operació de suport polític a Strauss, però davant el jutge havia d’intentar desaparèixer i passar la pilota a Joan Manent. Benzo era advocat i militar. En primer lloc, afirma que són les «fuerzas vivas» de Mallorca les que s’interessen per introduir l’Straperlo a l’illa i que: «... habló con el gobernador de Mallorca para que le informara sobre esta cuestión, manifestándole el Gobernador que en efecto existía crisis y que convenía hacer algo en aquel casino, que era un emporio de riquezas que se venía abajo y que incluso se podrían organizar recreos con su aislamiento absoluto del resto de la población, pues por estar enclavado en una pequeña península y ser todo de una propiedad particular era muy factible limitar la entrada en la forma que se quisiese. Transmitió su conferencia con el Gobernador al señor Vaquero (ministre de Governació) sin que este resolviera nada y como al día siguiente o a los dos días el propio Gobernador lo llamara al teléfono y le dijera que por el estado de guerra todo estaba supeditado a la Autoridad Militar sin intervenir la civil ni aún en las cuestiones de recreo, el declarante lo comunicó al Señor Vaquero quien se manifestó encantado de que si así fuera pues así tendría resuelta la cuestión. Pasados varios días el Diputado Sr. Zaforteza le visitó en su despacho manifestando que se estaba jugando en Formentor, respondiendo el declarante que se lo transmitiría al Ministro que estaba en aquellos momentos en las Cortes y, en efecto, cuando llegó el Ministro y se lo comunicó éste le ordenó que llamara por teléfono al gobernador y le comunicara que cuanto dependiera de la Autoridad Civil prohibiera el juego fuera de la clase que fuera (…) Unos días después, cierta tarde de domingo o día festivo le comunicó su secretario particular Sr. Vera que le había llamado desde Mallorca el Sr. Strauss quien le había preguntado en cierto tono que porqué se había suspendido el juego, respondiéndole él que había sido porque le había dado la gana al Ministro y ante esto Strauss había dicho que iba a dar un escándalo porque había dado dinero para el Ministro y para el subsecretario».

Com veim, en la declaració Benzo es fa net les mans i presenta a Manent com a molt interessat en l’obertura de l’Straperlo, donant a entenent que és aquest que va donar l’autorització per iniciativa pròpia.

El paper de Luís Zaforteza Villalonga

Luis Zaforteza, aristòcrata i militar mallorquí, era diputat d’Acció Popular, un partit confessional catòlic que s’havia creat amb el nom d’Acció nacional el 1931 i que va ser el nucli aglutinador del que seria la CEDA. En teoria donava suport al govern. Anticatalà fins a l’extrem de dur a terme una campanya contra la recepció d’emissions de Ràdio Barcelona a Mallorca, reclamà, a les Corts espanyoles, la separació dels centres docents balears de la jurisdicció de la Universitat de Barcelona. Quan esclatà la guerra torna a l’exèrcit per donar suport als sollevats a Mallorca i participà directament en la repressió com a organitzador de saques i afusellaments d’elements obrers i d’esquerres. Es veu que encara que el seu partit donava suport al Govern, ell tenia la proa posada a Manent. Va declarar davant el jutge instructor el 9 de gener i va dir que «... supongo que el Gobernador si había autorizado el juego sin orden o conocimiento del ministro sería destituido, más esto no lo logró ya que dicho Sr. Gobernador D. Juan Manent continuó rigiendo el cargo hasta que por el gobierno Portela (20/12/1935) se le sustituyó hace poco y por eso piensa el declarante que el Gobierno o el Ministro deben tener conocimiento de que funcionaba el juego. El expresado Sr. Manent es natural, residente en Menorca y afiliado al partido Radical».

La decisió d’Antonio Álvarez Ossorio

Antonio Álvarez era llavors tinent coronel de la guàrdia civil. Li conta al jutge Bellón que el 29 de novembre de 1934 va veure en la premsa local anuncis sobre l’obertura de l’hotel Formentor amb el joc de l’Straperlo. Álvarez era coneixedor de la negativa dels militars en el primer intent i per això se sorprèn. Com que sabia que no es podia jugar, espera per confirmar-ho quan es posa en marxa i, amb la confirmació, ho comunica al governador civil, dient-li que el joc no es pot tolerar, «...pero dicho Señor Gobernador le respondió que solo se realizaba a título de ensayo y que en una conferencia telefónica desde Madrid le habían manifestado que lo autorizara». En certa manera, Álvarez també posa el focus sobre el governador. Álvarez Ossorio també participa en l’aixecament de juliol contra la Segona República i fou governador civil de les Balears, el mateix lloc que Manent, en un breu espai de temps el mateix any 1936. Aquí apareix un altre element que els implicats van voler fer servir: que el funcionament de l’Straperlo ho era únicament com a prova, com a experiència.