Antoni Martín, Antoni Periano, Joan Miquel Sastre y Llorenç Cardona, en Santa María. | Gemma Andreu

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Gracias a la iniciativa de las tres cofradías vinculadas a la iglesia parroquial de Santa María de Maó - Santo Sepulcro, la Soledad y Centuriones de San Cornelio-, y las aportaciones de varios fieles, la Semana Santa recuperará este año el ‘Davallament’.

Este acto tendrá lugar el Viernes Santo, 29 de marzo, a las 20 horas, antes de la salida de la procesión del Santo Entierro de Santa María según explicaron el párroco Joan Miquel Sastre y los hermanos mayores de las tres cofradías: Antoni Periano, Antoni Martín y Llorenç Cardona.

El año pasado se llevó a cabo una prueba para volver a celebrar esta representación que forma parte de las expresiones de fe popular durante la Semana Santa menorquina, realizada durante años en numerosas parroquias, según acredita el informe histórico redactado por el investigador Francesc Carreras Catchot.

Imagen articulada

Las aportaciones efectuadas por varios integrantes de las tres cofradías de Santa María así como distintos fieles han costeado la imagen articulada de Jesús crucificado creada en los Talleres Martínez de Horche (Guadalajara).

La imagen creada en los Talleres Martínez de Horche (Guadalajara)

La decisión de recuperar el ‘Davallament’ se adoptó tras las conclusiones del estudio elaborado por Francesc Carreras, que recoge la tradición de este acto de piedad popular en los conventos franciscanos y parroquias de Menorca, entre ellas la de Santa María de Maó.

Según la documentación que se conserva en los archivos, existe constancia histórica de que el ‘Davallament’ ya se celebraba en Maó durante el primer cuarto de siglo XVII y que se mantuvo como una de las ceremonias más emotivas del Viernes Santo hasta bien entrado el siglo XIX.

Representación del ‘Davallament’ en el Sant Crist de Ciutadella.

Joan Miquel Sastre y los tres hermanos mayores explicaron que el contenido y significado de la Semana Santa tiene su máxima expresión en los oficios y celebraciones litúrgicas. Pero, al mismo tiempo, se recupera el ‘Davallament’ al testimoniar la religiosidad popular y ayudar a la transmisión de la fe.
Se celebrará un acto paralitúrgico con el canto del Stabat Mater, motete, salmos, música de órgano y un juego de luces.