Casa santa con motivo del Jueves Santo en la iglesia de Santa María de Maó.

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La liturgia de la Semana Santa en Menorca ha continuado este Jueves Santo, con la conmemoración de la última cena de Jesús en las parroquias e iglesias de las órdenes religiosas y vida consagrada; después de la Misa Cristal celebrada la tarde de este Miércoles Santo, en la Catedral, que presidió el obispo Gerard Villalonga, en la que fueron bendecidos los santos óleos para los catecúmenos y la unción de los enfermos; y los presbíteros de la Diócesis renovaron sus promesas sacerdotales.

Con los oficios del Jueves Santo, denominado también el, "Día del amor fraterno", donde hallamos el origen, sentido y significado de Caritas Diocesana, finaliza la Cuaresma empieza el Triduo Pascual que culminará el Domingo de Pascua de Resurrección después del Viernes Santo -dedicado a la muerte y entierro de Jesús- y la vigilia del Sábado Santo.

Durante esta jornada la Iglesia católica conmemora la institución de la Eucaristía en la última cena y el lavatorio de los pies por Jesús a los doce apóstoles; y la oración de Jesús en el Huerto de Germanía.

Casa santa del Jueves Santo en la iglesia de La Concepción de Maó.

La cruz, símbolo de fe y redención

El rector de la Catedral, Josep Manguán, escribe en el Full Dominical que «la Semana Santa actualiza el misterio pascual de Jesucristo, su muerte y resurrección. La cruz, instrumento romano para la ejecución de los condenados a muerte, se convierte en símbolo de fe y redención, manifiesta la donación y la fidelidad incondicional de Jesús, pero también su victoria sobre el mal y el pecado».

«El amor total pasa por la donación total. Es, por tanto, una muerte victoriosa porque Dios era en Jesús y le dar la plenitud de la vida en la resurrección. La muerte es vencida por la vida cuando el Señor se da totalmente; lo pierde todo, pero lo recupera todo y mucho más: la vida eterna. Queda constituido, así, en la primicia de una nueva humanidad que ha llegado al final de su camino».

‘Processó del silenci’ en Maó

Mar acoge esta noche, con salida a las 22,30 horas desde la iglesia de San José, la ‘Processó del ilencio’, organizada por la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, popularmente denominada la ‘Cofradía de La Sang’, cuyo hermano mayor es Matías Marino Homar.

Era una de las procesiones de mayor relevancia en Maó al participar todos los gremios y estamentos sociales con catorce pasos que representaban la Pasión de Jesús. Dejó de celebrarse en 1874 y se recupera a partir de 2014.

En un ambiente de silencio y recogimiento devoto participan los miembros de la Cofradía del Crist de La Sang con representaciones del resto de cofradías de la ciudad y otras poblaciones de la Isla. Es la única procesión que se lleva a cabo en Menorca el Jueves Santo.

El obispo de Menorca, Gerard Villalonga, preside esta procesión, acompañado por los presbíteros Joan Miguel Sastre y Joan Tutzó. Saldrá a las 22,30 horas desde la Iglesia de San José y cubrirá este itinerario: Cós de Gràcia, Ses Moreres, Rovellada de Dalt, Rovellada de Baix, Comèdia, Bastió, Sant Jordi y concluirá en la iglesia de San José.

La Cofradia de ‘La Sang’ es la más antigua de las hermandades de Semana Santa de Maó, ya que fue constituida en 1772 en el Oratorio del Bon Pastor.

Viernes Santo

Los oficios de Semana Santa continuarán en Menorca el Viernes Santo, en el que se conmemora la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret con la procesión del Santo Entierro. La Iglesia Católica ordena a los fieles guardar ayuno y abstinencia como penitencia.

Este día no se celebra la Eucaristía. En su lugar, tiene lugar la "Liturgia de la Pasión del Señor". Los sacerdotes y los diáconos visten ornamentos rojos, en recuerdo de la sangre derramada por Jesucristo en la cruz. El obispo participa sin báculo y despojado de su anillo pastoral.

Procesión del Santo Entierro

La procesión del Santo Entierro, que concluye con el Sermón de la Soledad, constituye una de las expresiones más vivas de la piedad y la religiosidad popular en la Semana Santa menorquina.

Es uno de los actos centrales del Viernes Santo, al representar la crucifixión y muerte de Jesús durante el Triduo Pascual, eje del año litúrgico de la Iglesia católica.

En Menorca, las cofradías y hermandades mantienen la tradición, que constituye pública presencia de la devoción y la fe en los espacios públicos de los centros urbanos de Ciutadella, Ferreries, Es Migjorn Gran, Es Mercadal y Maó.