Se inicia hoy una semana trascendente para el primer club de la Isla, el Menorca Bàsquet. Instalado en la ACB tras superar una carrera de obstáculos contra el reloj que estuvo a punto de abandonar, pasado mañana miércoles los accionistas conocerán qué, cuánto y cómo sucedió este pasado verano antes de que pudiera consumarse el reingreso en la considerada mejor Liga de Europa.
Plausible resulta la voluntad expresada por el consejo de administración que preside Benito Reynés para dar cumplida cuenta del estado de la entidad en la presente temporada. Tanto los accionistas como los socios o los simples aficionados agradecerán este suministro de información con el que hacer frente al futuro inmediato en el que tienen mucho que decir.
Ese será uno de los puntos claves de la junta de accionistas del miércoles. El otro foco de interés está en la aprobación de la ampliación de capital que votarán los propietarios de la Sociedad Anónima Deportiva. Es ésta una medida cantada, ineludible desde el mismo momento en que el club consiguió el ascenso a la ACB tras el play-off final frente al Burgos. Reducida notablemente la ayuda institucional e insuficiente la aportación de los patrocinadores, es obvio que el Menorca precisa capital fresco e inmediato para encarar esta nueva etapa. Es el momento, por tanto, de que accionistas, aficionados y empresas den un paso al frente y adquieran los títulos que su economía les permita, pero que lo hagan. Esa es la única vía alternativa para dar viabilidad a este proyecto.
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