Actividad portuaria

Seguimos deambulando por nuestro precioso puerto y podemos comprobar que desde principios del pasado mes de mayo, se están realizando trabajos en el Moll de Ponent, para la retirada del tacón en el que acostumbraban a descargar los barcos. Esta operación permitirá ganar línea de atraque para los cruceros y forma parte del proceso de traslado del tráfico regular al Cós Nou. Los cruceros en esta zona tendrán una mejor conexión con la ciudad, bien sea a la zona comercial del mismo puerto o al centro de nuestra ciudad, visitando el Teatro Principal, Museo de Menorca, el Centre d'Art i d'Història Hernández Sanz – edificio Ca n'Oliver -, Claustro del Carmen, varias iglesias, las Casas Consistoriales, el casco antiguo, la zona verde del Parc Rubió i Tudurí, etcétera, además de las múltiples terrazas de los establecimientos dedicados a la hostelería, así como los comercios especializados con productos autóctonos, como son el gin, el queso, las abarcas, las ensaimadas, que por cierto no tienen nada que envidiar a las mallorquinas, en cuanto a calidad…En fin una obra bien necesaria, que además esta vez hemos sustituido el hormigón por lámina de agua, vataudell cent llamps, no como hicieron hace años en la zona del Cós Nou, que robaron más de diez mil metros cuadrados de lámina de agua, para construir los muelles de hormigón, por cierto bien necesarios, pero mejor hubiera sido adentrarnos en tierra firme, que perder lámina de agua de nuestro precioso puerto natural.

Apreciado lector, cuando comentamos hace un par de meses que instalaban unas escaleras mecánicas para subir cómodamente desde el puerto al centro de la ciudad, proyecto elaborado por el anterior equipo de gobierno de Dalt la Sala y financiado por la Autoridad Portuaria, unos pusieron la idea y los otros el billetaje, me temo que nuestro gozo en un pozo por los comentarios recientes sobre el tema, pienso que ni tu no yo, que tenemos más de setenta años, tendremos escaleras de subida asistida, ya que para bajar nos parecemos a Abebe Bikila, en sus buenos tiempos olímpicos. Lo llevamos crudo si cambian de parecer, o sea, no a las escaleras y sí a un posible ascensor, ya que si tardan tanto como pasó con el ascensor – más de doce años en ponerlo en funcionamiento - de la zona del Club Marítimo, varios ángeles nos abran ayudado a subir mucho más alto, que dalt Mô.

Amigo Joan, estarás contento ya que recientemente ha sido reparado el derrumbe que había en S'Hort Nou, quedando precioso el lugar, pero sigo estando triste, ya que a pesar de tener un empresario que colaboraba altruistamente con la reforma de ses piques, en los últimos cuatro no he conseguido que los de Dalt la Sala, autorizaran eliminar las horribles baldosas rojas y sustituirlas por un tipo de piedra, como vemos en cualquier lugar campestre de Menorca.