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Súper Sino contra
el doctor No

Érase una vez un pueblo llamado Villa Contencioso de abajo, era un Pueblo blanco y tranquilo hasta que un día un joven con aspiraciones pero con pocas luces pasó a gobernar, ya que ganó el puesto de alcalde en una timba de póker a sus compañeros de partido.Al mozo se le veía feliz y contento, campando a sus anchas por doquier, imponiendo sus ideales, tenía a la oposición acongojada y nadie gritaba más que él, fueron unos buenos años…, pero llegaron las próximas elecciones y todo cambió.Para seguir gobernando se vio obligado a casarse (políticamente), cosa que no le importaba ya que sus padres (políticos) tenían esta tradición, su novio que en su familia también tenían esta costumbre (si no fuera así, no se comerían un rosco) le puso condiciones antes de la boda.Su novio el Dr. Jekyll o Mr. Hyde (dependiendo de quién, cuándo y dónde), que era hijo del Dr. No (que resultaba que era mujer) le dijo: "si quieres casarte y tener sexo conmigo tendrás que retirar el contencioso que has puesto a mis padres" (que resultaba que también eran los padres de él).
Bueno, ya ven qué lío familiar, consecuencia de esa ley que nos impuso el Zuper Preci que vive en el país de la inopia (¡sí! un país parecido al de Alicia en el país de las maravillas).
El interesado mozo, como no quería perder la butaca de alcalde, aceptó, pero le dijo al novio, "yo retiraré el contencioso pero tú me tendrás que hacer unos trabajitos, después de casarnos tendrás que hacer la comida, tendrás que barrer y tendrás que lavar la ropa, ya que yo voy a descansar un tiempo porque el mandar cansa mucho" cosa que Mr. Hyde aceptó.

Pasaron unos meses muy felices, pero al cabo de un tiempo, Mr. Hyde se convirtió en el Dr. Jekill y ni hacía la comida, ni barría, ni lavaba, ni nada de nada, además, si le preguntaba algo, le decía:" ya te responderé por escrito".
El alcalde harto pensó ¡te vas a jod...…, si tú no trabajas, yo no voy a retirar el contencioso! Se había acabado todo, sin sexo, sin comida y con la ropa sucia, lo único que valía la pena era la silla.

Poco tiempo después el Dr. No- que tenía unos machos más grandes que los del toro de Osborne y que vivía en Villa Contencioso de Arriba- le dijo al Dr. Jekyll: "¡oye qué pasa en tu pueblo! ¡Cómo quedamos! Yo te di en matrimonio a cambio de retirar el contencioso, así que ponte las pilas que ya me han llamado del juzgado. ¿Qué quieres matarme a disgustos?".

Al día siguiente, el Dr. Jekill cogió el teléfono y llamó a la prensa para hacer declaraciones para que se enterara su marido, porque desde hacía un tiempo no le contestaba ni por escrito... y claro el pobre alcalde no se enteraba más que por la prensa de lo que ocurría.
La cosa va mal, parece haber más odio que amor, esto se acaba, el alcalde hace unos días que duerme en el sofá y su compañero le dice: "piensa con lo que haces que yo ya tengo las maletas hechas y si tú no cumples tu palabra me voy a casa de la oposición".
Es lo que tienen los matrimonios por interés, cuando no se consiguen los acuerdos pactados y hay amenazas, la convivencia se resiente y se crean problemas de difícil solución, lo único que se espera es el final de mes para trincar la nómina.
Cansado, angustiado y deprimido, el alcalde le dice a su compañero: "me voy a dar una vuelta", tú sabrás le contesta su compañero, pero "ten cuidado que amenaza tormenta", "yo las tormentas me las paso por el forro" responde.

De camino al bosque del pueblo unas nubes oscurecen el día y la visión se vuelve borrosa, en ese mismo instante pisa una mierda de perro, cae un rayo en la encina que le proporcionaba sombra y le caen encima todas las lagartas peludas, ese cóctel apestoso de escozor y electrocución lo deja aturdido por unos momentos.

Minutos después, "¡Dios mío he tenido una revelación!", ya sé cómo salir de esta: ¡no retiro el contencioso!, digo que lo hago por el bien del pueblo que siempre queda bien.
Se acercan las elecciones y tengo que preparar el terreno, diré que todo lo que he hecho es en beneficio del pueblo, y que me he tenido que sacrificar por los demás, ¡¡¡sí, sí, sí, Super Sino ya esta aquí!!!", "¡qué listo que soy, pa chulo chulo, mi pirulo!".

Fin del primer episodio.

Pedro Tuduri Mercadal
Sant Lluis

El puerto
de los aromas

Tras la caída de Air Comet a finales del año pasado estamos asistiendo al desplome en barrena de las empresas del actual titular de los amarres del Club Marítimo de Mahón y presidente de la CEOE.Las noticias informan sobre insolvencia punible en su modelo de negocio, lo cual no nos extraña lo más mínimo a quienes asistimos al proceso de adjudicación de la línea de atraque más valiosa del puerto de Mahón.Si queremos hacer bien las cosas y ante la inminente temporada náutica lo lógico sería reprocesar el concurso y concederle inmediatamente al Marítimo sus amarres. Y más si no se ha cobrado ni un eurete de canon, ni por ningún otro concepto, a los nuevos titulares.Vuelve el tufillo a enturbiar las aguas del "porto mangonis". Esperemos no estar alumbrando un nuevo caso El Mouldi, esta vez en levante.

Josep Roselló
Maó

L'increïble plaer de viatjar en avió

n M'agradaria iniciar aquest escrit fent-vos una pregunta a vosaltres, lectors: Heu viatjat algun cop en avió? Segur que més d'un noranta per cent respondreu que sí. Però en tot cas, si la vostra resposta és negativa, espero que aquesta carta us serveixi d'ajuda per fer-vos una idea amb el que us trobareu.

La qüestió és que arribem a l'aeroport, i ens dirigim al mostrador de facturació, col·loquem la maleta sobre la cinta, i esperem, després d'haver-la pesat 6 cops a casa, que no sobrepassi el límit… Que, per cert, en algunes companyies és de vint, en algunes de vint-i-tres, i d'altres, no m'ho vull imaginar. Es podrien posar d'acord?

Fins fa un temps, haver de pagar excés d'equipatge o no era pràcticament l'únic problema que et podies trobar al mostrador de facturació. Però recentment la normativa ha canviat, i a partir d'ara només es podrà facturar una maleta per persona. Que portes dues maletes? Doncs pagues 45€.

¿No és indignant que després d'haver pagat un bitllet, que en molts casos ha sortit caríssim, a sobre et posin inconvenients per l'equipatge que portes i et facin pagar encara més?
I encara ens hem de sotmetre al control de seguretat. Ens traiem el cinturó; el rellotge; si portes botes, les botes; si portes ordinador, l'has de treure de la bossa i posar-lo en una safata diferent… Perquè tota aquesta odissea?
Considero encertat que es faci un control per tal d'intentar evitar desgràcies, però crec que entre el mínim i l'excés, hi ha un abisme.

Finalment, m'agradaria poder aventurar-me a donar alguna solució a tot això, però sincerament, crec que no n'hi ha. El que si que espero és que aquest escrit serveixi per alçar la veu i reivindicar un canvi. Però mentrestant la única via que ens queda és tenir paciència, molta paciència.

Ariane Mercadal Bosch
Es Castell