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Es
Mahón

Sí, si, una ciudad hermosa y galante.....
Y tiene un puerto...Con el que nos la dan con queso. Siempre hemos pensado que una de las cosas más características de nuestra ciudad es el Puerto, un puerto único, excepcional, motivo de deseo y envidia de propios y extraños.Por él, nos ha pasado por encima toda cuanta civilización ha habido en el Mediterráneo, todo cuanto corsario, pirata o bereber se ha lanzado a los mares para hacer su particular América. Y desde todos los tiempos.

Y ahora, viendo una vez más las riquezas que tiene, y las que puede llegar a tener, otros invasores, que ni sienten ni padecen lo que sentimos y padecemos los mahoneses, se lanzan a la conquista, hacen de nuestro puerto lo que les da la gana, y dejan fuera nuestra voz, la que nos representa, y que, según parece, molesta, tras enfrentarse a ellos por el tema de Cala Figuera y Fonduco.

Ya han acabado (o casi) con las actividades del Club Marítimo, ya han conseguido que paren menos yates, por un precio imposible de amarre, con la consecuencia de menos clientes con capacidad económica, han intentado acabar con zonas emblemáticas.......
¿Qué otros desmanes pretenden hacer, para que les estorbe la presencia fiscalizadora del Alcalde de la ciudad?

Porque si el tema es que el coste de los miembros del Consejo de Administración es alto, es muy sencillo, que repartan lo que tengan asignado entre todos, tocarán a un poquito menos cada uno, pero, al menos, las ciudades con puerto influyente de las Baleares estarán representadas.
Y nosotros, los mahoneses, nos sentiremos representados en este Consejo de Autoridad Portuaria de Baleares, donde tanto bueno se puede conseguir, o de donde tanto malo nos puede llegar.

Somos las islas olvidadas, y, de todas ellas, la nuestra, la que más. En Baleares no tenemos compañía propia de aviación, como si tienen en Canarias. Ni posibilidad de AVE, faltaría más: nuestros trenes ( lo que hay en Mallorca) no pasa de ser anecdótico, y a nosotros no nos afecta. Nuestras carreteras son de pena, las inversiones en infraestructuras llegan con cuenta gotas, y ni siquiera sirven para generar riqueza y puestos de trabajo entre las empresas de la isla.

Y no podemos evitar preguntarnos, cómo ciudadanos de una tierra que vive básicamente del turismo, pero que no controla sus accesos ni por aire ni por mar, hasta cuando vamos a aguantar.
Cuantas empresas más han de cerrarse, cuantos comercios, bares y restaurantes de Mahón han de desaparecer, para que nosotros, los mahoneses, salgamos a la calle a defender lo que es nuestro.

Y nuestro, no lo duden, es el puerto de Mahón. Como lo son nuestras calles, nuestros recursos, el aire que respiramos.
A los políticos sólo les damos el derecho de administrarlos, en nuestro nombre, con nuestros votos. Por un tiempo, y sólo mientras lo hagan bien.
Y ya saben. En Mallorca necesitan tambien nuestros votos para ganar. Y nosotros, la asociación de comerciantes de MAO, NUCLI COMERCIAL, nos lo pensaremos muy mucho........El puerto de Mahón es imprescindible para la ciudad, la voz de la ciudad, a través de una persona que nos resulta próxima, nuestro Alcalde, es imprescindible para conseguir que el puerto sea como lo necesitamos.....

Y ustedes, políticos mallorquines, no ganan sin nuestros votos.

MAÓ NUCLI COMERCIAL


Al Sr. Michael Lermontow Midgley

He entrevisto en su carta al Presidente del Consell de Menorca, publicada en este mismo medio el pasado día 8, la desesperación de una persona que se interesa por la situación de una pensionista británica perjudicada gravemente por una "estafa inmobiliaria", que cree carecer de otros medios para conseguir que se restituya a la tal pensionista el patrimonio "evaporado". Poco más, por mi parte.

Mis colegas opinan que en su texto incurre, involuntariamente, estoy seguro, en un bombardeo indiscriminado, con los consiguientes "efectos colaterales", motivo por el que me dirijo a Vd. por el mismo medio por el que se ha dirigido al Presidente del Consell Insular.Ignoro si el Sr. Marc Pons contestará a su carta, entre otras cosas porque sus jornadas no son de duración ilimitada, y sí podría serlo el número de cartas que se le dirigiese por este medio con los más variados motivos, todos justificados, sin duda, al menos en la opinión de sus autores.Por lo que respecta a sus alusiones al colectivo de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria Colegiados, en cuyo nombre me dirijo a Vd., haré algunas precisiones a su carta, sin pretender contestar exhaustivamente a todas las afirmaciones que hace, más bien la tomo en su conjunto.
Habla Vd. de "epidemia nacional de fraude Inmobiliario", cita párrafos de prestigiosos, sin duda, medios extranjeros, y, en una mixtificación que asimila a Menorca con otras zonas peninsulares, reparte "efectos colaterales" a diestro y siniestro.

Me sorprendería que entre los individuos (no lo olvide: individuos) que han incurrido en prácticas delictivas en el sector inmobiliario a las que Vd. hace referencia, hubiese solamente ciudadanos de nacionalidad española. No es patrimonio de ninguna nacionalidad la inclinación al beneficio propio, a veces de forma desproporcionada y con métodos éticamente reprobables, incluso condenables.
Opino que donde hay mayor actividad en un sector económico, y no hace falta que le hable de la verdadera burbuja que se llegó a gestar en el sector inmobiliario en España, hay mayor riesgo de que se incremente el número de delitos, cometidos por ciudadanos, de todas las nacionalidades, que han tenido oportunidades.
Habla Vd. de "estafa inmobiliaria", y esos términos no pueden ser pasados por alto: la estafa es un delito, y por tanto debe ser denunciado. Preséntese pues la oportuna denuncia en el Juzgado.

Según el consejo legal dado a al pensionista "se pueden presentar serios cargos de fraude en el Juzgado Penal". Por mucho que " el 40 % de los españoles opine que el sistema judicial español es corrupto", el otro 60 % (entre los que me incluyo, ¿Vd. no?) sí cree en el sistema judicial español, eso sí, imperfecto, como todas las instituciones tanto de España como de cualquier otro país.
Ya sabe: por pura lógica democrática, sin duda de su agrado, preséntese la correspondiente denuncia por estafa, en beneficio de todos: la pensionista y el colectivo que represento.
Se refiere, sin nombrarlos, a un compañero del Colegio de APIs y a un contratista del Consell Insular, La denuncia circunscribiría el mal a los autores del delito y la publicación de la sentencia sería ejemplarizante, en el caso de que fuesen condenados. Me temo que "ha empezado la casa por el tejado": los juzgados determinan la culpabilidad o inocencia una vez que todos han aportado su versión de los hechos.

Esparcir lodo sobre un sector que ya tiene graves problemas por la coyuntura económica es "añadir sal a la herida" existente con desmesuras literarias que salpican a presuntos delincuentes y no presuntos, es decir, a todos.
Las manifestaciones de un inspector de Hacienda sobre que el API implicado en este asunto tiene antecedentes penales y su pregunta de cómo una persona con tales antecedentes continúa ejerciendo de API me llevan a invitarle a que, si no lo ha hecho todavía, se dirija al Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Baleares, cuya sede está en C/ General Riera, 44, 2º-C, 07003 Palma de Mallorca, a fin de que se abra el oportuno expediente, que, no le quepa duda, incluirá también la audiencia de la persona expedientada.

Entiendo que ambos pasos: denuncia en el Juzgado de lo Penal y petición de apertura del oportuno expediente en el Colegio de APIs son los procedimientos que se deberían haber seguido, antes de acudir a los "media" como forma de presión al Presidente del Consell Insular para conseguir un resultado satisfactorio, en lo posible, para la pensionista, en un asunto que el ordenamiento democrático del Estado Español reserva a otras instituciones.
Sin duda, las manifestaciones de destacados conciudadanos suyos respecto a Menorca pueden ser valiosas, pero acudir de forma sistemática a los "media" merece, permítamelo, una reflexión por mi parte.

Airear situaciones denunciables, en opinión del que lo haga, es un derecho al alcance de todos, y puede ser loable en determinados casos, pero, como todo derecho, comporta el deber de asegurarse de tener en cuenta todos los aspectos del problema, hacerlo por tanto con ponderación y sin atentar a los legítimos derechos de los presuntos autores y, en caso de colectivos o sectores económicos siempre sensibles (por depender de ellos los ingresos de muchas personas), salvando siempre el honor de estos últimos.
Estoy seguro de que el sector inmobiliario de Menorca tiene para Vd. una alta consideración, al igual que para los muchos de sus compatriotas que han hecho, hacen y, estoy seguro, seguirán haciendo, transacciones inmobiliarias aquí, a muchos de los cuales he tenido el privilegio de conocer.
El colectivo de colegiados API de Menorca, al que represento, agradecerá una confirmación de que esa es también su opinión y una excusa a los colegas que, legítimamente, se ha sentido ofendidos y perjudicados por su carta.

Atentamente

Ramón Vilasánchez
(Vil-La Inmobiliari)
Delegado en Maó del Colegio O. de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Balears