Cartas de los lectores

Al leer el artículo de opinión (no debe ser considerado noticia) publicado en su diario el día 7 de junio firmado por Toni Seguí, tratando el tema de la acampada de la plaza Colón de Maó, me invade un sentimiento de vergüenza y de rabia.

De vergüenza por ver lo mucho que se puede olvidar la ética en una labor tan sensible como la del periodismo, y de rabia por todos aquellos lectores de su diario que intentan encontrar en él información veraz de lo que sucede en su entorno, y se ven privados de esa posibilidad.

Porque una simple visita a la plaza revela las muchas mentiras que han publicado sobre lo que allí sucede y que no me molestaré en rebatir, porque confío en que, si se lo proponen, su imaginación para inventar otras nuevas será siempre mayor que la capacidad que tenga de refutarlas.

Por eso lo que quiero transmitir es lo que me apena que se desprecie la profesión periodística, publicando opiniones disfrazadas de información, sin contrastar los datos, sin preguntar a todas las partes implicadas, en definitiva, no queriendo informar, sino modificar la opinión pública a través de la opinión publicada.

Entiendo perfectamente que haya una parte de la población (y que esta parte sea mucho mayor entre las personas con parcelas de poder político, económico y mediático) que no esté de acuerdo con lo que estamos haciendo, bien sea por el fondo de nuestra protesta o por las formas, o porque simplemente no quieran ver el recordatorio constante y a veces molesto de que algo funciona muy mal en nuestra sociedad y es urgente cambiarlo. Pero el hecho de que ustedes puedan y deban defender su postura no les da permiso para tergiversar la realidad a la hora de presentarla a sus lectores.

La reducción en la afluencia de visitantes a Menorca año tras año no es algo en lo que nosotros tengamos influencia alguna, y es irresponsable jugar con algo que hiere tanto a los habitantes de una isla turística como ésta.

No seremos nosotros quienes demos mala imagen de Menorca a los turistas, sobre todo cuando para los extranjeros, que saben por los medios de comunicación del movimiento que se está produciendo en toda España, se sorprenden al encontrarnos también aquí, y sus reacciones son siempre curiosas y amistosas.

Algo que fomentamos hablando con todo el que muestra interés y sacando siempre nuestra mejor sonrisa.

Nosotros sí hemos hablado con todos los vecinos y comerciantes (uno por uno) de la zona colindante con la plaza Colón, hemos recibido diversidad de respuestas (apoyos, sugerencias, críticas e incluso alguna puerta cerrada), y en base a ello hemos ido reformando la imagen que mostramos ante vecinos y turistas, como ha podido ver cualquiera que haya ido pasando por la plaza desde empezara nuestra presencia en ella.
Nuestra actitud ha sido y es en todo momento dialogante, y en base a razones podemos adoptar cualquier postura que convenga a toda la ciudadanía, pero no aceptaremos jamás coacciones basadas en mentiras.

Tenemos que recordar que la Constitución Española recoge derechos como la libertad de expresión, asociación, reunión y manifestación y sólo limita su ejercicio en la vía pública a 'la alteración del orden público con peligro para personas o bienes'.

Sin embargo, quiero agradecer la difusión que nos hace su medio con estas publicaciones, que seguro alientan el debate entre sus lectores. También quiero recordar a los promotores del manifiesto "Mahón, una ciudad para todos" que nosotros también somos Mahón y sin nosotros no estamos todos, y que la acampada no es un "problema" que haya que "solucionar", sino que formamos parte de un propósito a nivel nacional e internacional de búsqueda de soluciones a un inmenso problema, verdaderamente importante, que todos estamos sufriendo cada vez más.

David Villena Higueras
Maó