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Nosotros también tenemos derecho
a opinar

No estamos de acuerdo con la familia Pons Pons. Tal vez ellos no han tenido ningún problema con su familiar en el geriátrico de San Luís, o simplemente no se han dado cuenta. Y en cuanto a los servicios, comida, atención… lo mismo, o no se han dado cuenta o, simplemente, les da igual, pero ésta es sólo su opinión, están en su derecho de pensar así, mucho mejor para ellos. Nosotros, por nuestra parte, no estamos tranquilos y sí vemos estas deficiencias. Nosotros sí hemos tenido problemas con la salud, la calidad asistencial y con la medicación (tanto diaria como en los tratamientos) y nos preocupa porque es nuestra madre. Y no lo decimos por las cuidadoras, éstas hacen lo que buenamente pueden o saben. Sino por la falta de comunicación y protocolo entre ellas, y a pesar de que algunas digan lo contrario, nosotros detectamos en ellas muchos nervios, que van estresadas, con prisas y que no pueden con todo. Muchas de ellas lo dicen, aunque no abiertamente por miedo a hablar. Nos gustaría agradecer a las cuidadoras que han tenido la valentía de decirlo abiertamente, al contrario de la hipocresía del resto, que prefieren desmoralizarse por las denuncias hechas al centro, que no hacerlo por el bienestar, la calidad de la salud y la tranquilidad de los residentes y sus familiares.
Solo un apunte más y al respecto del tema de las comidas. Éstas, muchas veces dejan que desear en calidad y contenido, pero es un tema tan extenso del que no es posible hacer un resumen. Por ello, solo citaremos unos ejemplos: sopa que parece sopa prisa aguada de primero y de segundo croquetas congeladas al pelo, o puré el cual parece de sobre de primero y varitas de pescado, otra vez congeladas, de segundo. ¿Ustedes creen que esto es un menú apropiado para gente mayor? Queremos puntualizar que no siempre ocurre, pero la mayoría de la veces sí.

No queremos que la residencia sea un hotel de x estrellas, nunca lo hemos pretendido. Solo querríamos estar tranquilos de que nuestra madre está vigilada y lo mejor atendida posible, en cuanto a su salud y su alimentación, y no tener que estar siempre nosotros pendientes y vigilantes de que así sea.

Lo siento, no queremos entrar en una guerra con familiares que estén a favor o en contra sobre los métodos aplicados en el geriátrico de San Luís, y por nuestra parte, en particular, nuestra familia será la última vez que se pronuncie sobre el tema por estos medios.

Pero no podemos ignorar el escrito del día 7 de julio de algunos familiares, en el cual tratan de difamadores a las familias que denuncian las deficiencias de dicho centro. Ustedes mismos lo dicen "Está claro que se pueden mejorar algunas cuestiones", pues precisamente son éstas las que después de medio año siguen sin resolverse y son las más importantes.

No nos quejamos por gusto, no decimos mentiras, al contrario, nos molesta tener que llegar a estas desagradables situaciones. Nosotros también tenemos y hemos confiado nuestro familiar a la empresa gestora. Nosotros desde el principio siempre hemos puesto de nuestra parte con nuestras opiniones y quejas para intentar que todo mejorara, incluso, por nuestra parte, les hemos comunicado nuestra satisfacción, en algunas cosas puntuales, a la gerencia por las mejoras conseguidas. Y nosotros sí trabajamos por el bien de los usuarios, y gracias a nuestras opiniones y sugerencias muchas de las cosas que al principio no iban bien se han ido mejorando.

Nosotros no firmaremos este escrito con todos los miembros de nuestra familia, simplemente familiares de Pilar Merchán Alonso.

Familiares
de Pilar Merchán Alonso

Sant Lluís

Aclaraciones sobre el geriátrico de Sant Lluís

Lamentablemente hemos creado, sin darnos cuenta, un circo de una triste noticia relacionada con la poca humanidad que reciben los usuarios de la Residencia Geriátrica de Sant Lluís.Los trabajadores y extrabajadores que firmamos la carta el día 3 de julio, denunciando lo que está pasando en el centro, no lo hicimos como una rabieta, por no habernos renovado a algunos de nosotros los contratos.Nos duele en el alma que algunos familiares y compañeros de trabajo nos tachen ahora de mentirosos, cuando durante seis meses hemos visto el día a día de lo que sucede en el centro.

La única voluntad desde el principio ha sido mejorar, como dijimos, las condiciones precarias de la residencia y el desinterés mostrado, a día de hoy, por parte de una dirección, a todas luces deficiente.

Aclarar que la carta publicada el día 6 de julio en el "Diario Menorca" por parte de algunos trabajadores del geriátrico respaldando a la empresa, vuelve a ser otra estrategia de la dirección del centro.

Casi la mitad de los nombres que aparecen apenas llevan unas semanas o un mes trabajando.

Creemos que algunas de las personas que salen con sus nombres se han visto obligadas a firmar, precisamente por miedo a las represalias.

Por nuestra parte no queremos seguir saliendo más en la prensa. Queremos dejar claro que solo nos mueve el bienestar de los abuelos.

Hafida Aarrim
en nombre de los extrabajadores y trabajadores que no están
de acuerdo con la empresa
Sant Lluís

Carta a la señora
Leire Pajín

Estimada señora ministra: Debo comentarle, antes que cualquier otra cosa, que no siendo Ud. santo de mi devoción, creo que este escrito desprenderá la máxima objetividad.Quería manifestarlo en primer lugar para evitar equívocos.

Estos días que anteceden Ud. ha sido titular en muchos medios de comunicación por sus mini-vacaciones en Menorca.

En la mayoría de ellos el trato no ha sido –en mi humilde opinión– el correcto ni de lejos, puesto que han dejado de lado el "nudo gordiano" de la noticia para inmiscuirse en cuestiones personales. Tratadas con mal gusto y con un lenguaje reprochable sin duda alguna.

Vaya desde aquí mi repulsa al trato que han dado muchos de los medios de comunicación a su persona, a su familia, y también, por equívoca, a la noticia.

Tiene en este sentido el apoyo, de este nimio ciudadano de a pie, de este menorquín de pies a cabeza.

Dicho esto, quería trasladarle el desasosiego que siento, apelando a la reflexión que habrá provocado el evento en Ud.

No entiendo como en pleno siglo XXI existen tantos privilegios para unos pocos y tantas limitaciones para unos muchos.

Le digo, por otra parte, que tampoco entiendo nuestra infinita sumisión a una clase política que, de forma mayoritaria, nos maltrata.

No entiendo tampoco como lugares emblemáticos que conforman la historia de una tierra, son parte consustancial a ella, a un pequeño país como Menorca, están vedados a sus ciudadanos.

No entiendo Sra. Pajín que, además, quiénes deberían velar por cambiar el signo de las injusticias, de los agravios, se sirvan de ellos.

¿Entiende Ud. razonable que al Lazareto pueden ir determinados funcionarios y no cualquier ciudadano menorquín?

(Cierto es que estas situaciones, análogas, se dan en otras partes del territorio nacional).
¿Entiende Ud. razonable y justo, si ha sido el caso, que Ud. haya utilizado el cargo de Ministra del ramo para beneficiarse de los privilegios de los funcionarios del gremio?

Qué más da que lo hayan hecho con anterioridad 3 o 4 ministros más, adscritos al partido político que sea, me es indiferente.

Me parece feo, muy feo que Ud. se haya aprovechado de la inercia de los privilegios.
Es ésta una situación injusta, arraigada en el pasado, que solo merece por parte de Uds. su arreglo.

Del mismo modo que requiere que de una vez por todas, los unos y los otros, hagan lo preciso para que el coste de la insularidad que sufrimos desde tiempos "inmemoriales" los menorquines, estoicamente, sea compensado.

Ud. ha tenido el privilegio de pisar el paraíso, de disfrutar del carácter menorquín, de su gastronomía, de muchos de los preciosos y bellos parajes de nuestro pequeño país, de la textura de la isla, de su color, del fascinante sonido del silencio, de la armoniosa sinfonía de la tramontana, puede que se haya enganchado incluso a las típicas avarques menorquinas…

Solo le pido que reflexione –a buen seguro lo ha hecho ya-, si le parece pida disculpas, aunque esto resultaría optativo si Ud. se compromete a tomar las medidas oportunas para erradicar tan rancio privilegio y estudiar con las autoridades de Menorca (que deberían ser las responsables) el uso y destino del Lazareto, en plena sintonía con lo que opinemos los menorquines.

Sería éste un gran servicio a la justicia, que aunque no la convertiría en santo de mi devoción al menos la acercaría al nivel de los políticos sensatos, que saben rectificar y que saben convertir los errores –que cometemos todos por otra parte– en bondades para la comunidad.

Le mandaré al Ministerio un "Jo estimo Menorca" para que lo ponga en su cartera de ministra y haga proselitismo de la justicia que merece nuestro país, Menorca.
Con todo el respeto.

Jaume Timoner
Sant Jordi – Ciutat