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Dirigido a Trasportes Menorca SA

Somos un grupo de personas, trabajadores y estudiantes en mayor parte que por nuestras circunstancias debemos coger el autobús que hace la ruta Ciutadella-Maó a las 14, 40 horas. Cogemos este autobús en la parada de la piscina municipal, por la situación de nuestras obligaciones laborales.

Queremos expresar nuestro mal estar por varios motivos, principalmente los siguientes:

1º Cada año durante la temporada de invierno se produce una saturación diaria de la línea, por lo que con suerte, podemos ir de pie, y otras veces nos quedamos tirados en la parada y debemos esperar una hora hasta el siguiente. Si es una línea subvencionada y de interés público, ¿por qué no se refuerza con un autobús adicional? Tenemos los mismos derechos que el resto de usuarios, ¿O no?

Expresar también que el conductor actúa correctamente, puesto que subir más pasajeros de los permitidos supondría un auténtico peligro de seguridad vial.

2º Nos encontramos en una parada que no tiene la más mínima protección, con lo cual debemos sufrir las inclemencias meteorológicas, sol, viento, lluvia, etc. Seguramente sea la única parada en toda la isla que no dispone de un pequeño resguardo en forma de toldo.

Por estos motivos y otros, esperamos que tanto la empresa Trasportes Menorca, la Conselleria de Movilidad i Transport, o quien le corresponda actúe para regularizar la situación y equiparar nuestros derechos al resto de usuarios de la red pública de transportes.

Gracias por el apoyo que representa la publicación de este escrito.

Hipólito Mercadal Alsina
en representación de varios usuarios
Maó


Otro mundo es posible

Más de 350 ciudades del mundo se han adherido a la movilización del 15 de octubre.

Nuestro planeta está cansado y triste, también sus habitantes: Guerras, misiles, hambre, crisis y todo por los sucios negocios de unos cuantos, por la ambición, por el poder. Los hay que fabrican armas para matar, otros provocan guerras en busca del oro negro, algunos trafican con transgénicos o se inventan enfermedades para que se vendan sus vacunas patentadas, los hay que guardan trigo en grandes barcos-almacén esperando a que su precio suba sin importarles la hambruna, algunos se embolsan el dinero de engañados con extrañas artimañas hipotecarias y se mueven por ahí cotizando en bolsa y el dinero fluctúa, sube y baja la curva y cuando baja los estados se resienten y aumenta su deuda externa y entonces hay que apretarse el cinturón de una extraña manera, que afecta a la educación, a la sanidad , a los jóvenes y pensionistas, a los parados o sin papeles, pero que no afecta a los ministerios de defensa.

Yo no quiero esto, no me gusta, estoy harta, indignada, me quiero rebelar, como siempre desde que me di cuenta del sufrimiento vano. Se que otro mundo es posible y por eso me uniré a todos los habitantes del planeta que saldrán a la calle, el sábado día 15 de octubre.

Ese día estaré en la plaza Colón de Maó a las 18h 30m.

¿Y vosotros?

Mercè Morató
Es Mercadal