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El 1 de febrero de 2013 el Ministerio de Fomento hacía pública la nota de prensa con la adjudicación en régimen de OSP de la ruta Madrid-Menorca. Entre dos y tres vuelos diarios de ida y vuelta y una subvención de 1,5 millones de euros para Air Nostrum y la escandalosa subida de precios de los billetes eran su carta de presentación. Una conectividad de lujo a precio de oro.

Ni un año después, la compañía adjudicataria dice que abandona la OSP por deficitaria y chantajea a la Administración con que necesita una subvención de 2,4 millones de euros para seguir con la ruta, exigiendo en las nuevas condiciones un solo vuelo diario. Cabe recordar que el avión con más capacidad de Air Nostrum cuenta con 100 plazas.

Pues vayámonos a la situación de hace exactamente un año: la ruta estaba operada por una compañía de bajo coste que operaba un vuelo de ida y vuelta diario con unos aviones con capacidad para 180 pasajeros, unos precios mínimos muy inferiores a los que ofrece el servicio público y todo ello sin necesidad de subvencionar la ruta con dinero público.

¿Qué ha pasado aquí? Remontémonos a la quiebra de Spanair de febrero de 2.012 cuando la ruta Madrid-Menorca desaparece debido a ello. Se pone en marcha la maquinaria de Consell, Govern y Fomento para asegurar la ruta después de ese verano. Ponen en marcha los mecanismos para regular la ruta mediante OSP y empieza su tramitación. Paralelamente Ryanair inicia sus operaciones en el aeropuerto de Menorca en mayo de 2.012 manteniendo las rutas con Madrid y Barcelona durante la temporada invernal 2.012/13 hasta que se conoce la noticia de la adjudicación de la OSP, que fuerza a Ryanair a abandonar la ruta con Madrid. El president Bauzà dijo en aquella ocasión que la OSP estuvo a punto de ser paralizada ya que Ryanair estaba cubriendo la ruta aunque se decidió por unanimidad implantar la OSP de todas formas. Tomada la decisión se les llenó la boca a nuestros mandatarios con lo fantástica que era esta solución ya que tenían la certeza de que Ryanair iba a abandonar la ruta Madrid-Menorca, defendiendo a capa y espada las nuevas condiciones y tarifas que se imponían. Un año después Air Nostrum abandona la OSP por deficitaria y exige nuevas condiciones para mantener la ruta. Un chantaje en toda regla, que se quedará previsiblemente sin ninguna sanción por incumplimiento de contrato, que es lo que les debería pasar a todas las empresas que se adjudican un concurso público mediante una oferta temeraria. Además, en la temporada invernal 2.013/14 Menorca se ha quedado sin el enlace que ofrecía Ryanair con Barcelona, ya que la compañía aduce que necesita por lo menos dos rutas desde Menorca para operar en temporada baja, ello significa que obligada por la OSP a retirarse de la ruta con Madrid, decide abandonar la ruta con Barcelona con lo que esta ruta se queda con una sola compañía en temporada baja y por supuesto con precios superiores a los que se podían encontrar un año atrás.

Ante este panorama, me pregunto si soy yo el único que tiene la sensación de que los políticos lo han hecho nuevamente todo al revés. Deberían dimitir por decencia, empezando por el Conseller Alejandre, Sr. Deudero y demás responsables del Ministerio de Fomento, pero ¿alguien cree que habrá alguna responsabilidad política? Sería una sorpresa el mero hecho que admitan que se equivocaron, pero es que no contentos con eso ahora resulta que el Consell gastará 14.000 euros en un estudio sobre conectividad aérea. ¿y ese estudio no era el que deberían haber hecho los técnicos correspondientes de Consell, Govern y Fomento antes de poner en marcha la OSP?

Por si fuera poco, la senadora menorquina Pons Vila, que parece ahora experta en conectividad aérea, dice que "era evidente que la pernocta del avión en Menorca era necesaria, como se reconoce ahora". Si hay una compañía dispuesta a operar la ruta con aviones de 180 plazas a precios bajos y sin subvención pública, ¿no es evidente que se deje la ruta en condiciones de libre mercado y no subvencionando a una compañía con 2,4 millones de euros por un solo vuelo de ida y vuelta con aviones de 100 plazas y unos precios mínimos de los billetes tres veces superiores? Parece que no.

Y todo esto pasa al mismo tiempo que Ryanair anuncia que operará la ruta Madrid-Menorca de nuevo a partir de marzo cuando la OSP deje de estar en vigor. Se me olvidaba, la oposición política a por uvas. Tenemos lo que nos merecemos hasta que la ciudadanía abra los ojos y exijamos realmente que nuestros políticos velen por el interés general.