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Caso de confirmarse, lamento la dimisión del alcalde de Ciutadella, debida a un accidente irreparable que a todos nos ha entristecido, producido por circunstancias esencialmente fortuitas y en absoluto imputables a la responsabilidad del alcalde.

No entraré a valorar la eficacia de su gestión como alcalde, primero porque no es el momento y entre otras cosas porque la gestión no es el resultado del trabajo de una sola persona sino en este caso de un equipo de diez personas. Sin embargo sí diré que no tengo la menor duda de que el alcalde ha tenido en todo momento la firme intención de defender los intereses de Ciutadella por encima de cualquier otro y, en caso de conflicto, a veces ha sabido dar primacía a los intereses generales de nuestro pueblo incluso por encima de los de su partido.
Como escribía en mensaje al respecto de una reunión para estudiar medidas de cara a las próximas fiestas, dirigido a todos los portavoces de los grupos municipales y a algunos miembros del equipo de gobierno a primeras horas de esta madrugada, cuando aún no se sabía nada de la dimisión del señor alcalde, UPCM no ha contribuido de ninguna manera a la «descalificación del alcalde o a endosarle culpas que no tiene, ya que un accidente esencialmente fortuito que todos los miembros de la Corporación tenemos la obligación de procurar que no ocurra -aunque habría podido suceder en cualquier otra ocasión- si ha pasado ahora y no antes es debido a circunstancias impredecibles y mayor masificación. En cualquier caso todos somos responsables». Y añadía la siguiente reflexión: «¿O es que el dispositivo en Es Pla 2009 y 2010 -o cualquier otra edición de las fiestas-  era sensiblemente mejor que el actual?», porque con toda la franqueza del mundo «yo no lo he notado».

En todas las situaciones de riesgo por concentraciones humanas hay dos factores, la actividad que se realiza y la masificación. Partiendo de la realidad de que la actividad va a ser la misma tradicional de siempre y de que la masificación es difícil de remediar -y algunas de las posibles soluciones propuestas estos días son imposibles de aplicar con la ley en la mano- lo que hace falta es analizar que puede hacerse para paliar sus efectos tomando las medidas legítimas oportunas.